Ocho meses

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Pov Eric

Estoy en mi habitación en Alemania, no sé cómo y estoy leyendo un libro de la universidad, hasta que unos llantos me sobresaltan y corro hacia ellos.

—BUAAAAAAA— ese llanto, ¿De dónde vienen? Camino y veo que es de las dos últimas habitaciones. Hay dos opciones el de mamá y papá o el de................. Confudido abro la puerta y la veo.

—BUAAAA—, mi hermanita, es Hannah.

—Hannah—digo en un susurro y me mira con sus ojitos tan lindos llenos de lágrimas.

—Eric, en el colegio me han dicho que soy fea porque no soy rubia igual que tú, BUAAAAAAA—, pero no puede ser, ella es una niña y yo un adulto, ¿ella? ¿yo?. Mierda que es esto. De pronto mi pequeña hermana me abraza y yo me siento en paz y feliz, muy feliz, cuanto extraño sus abrazos.

—¿Tú siempre me vas a querer, verdad, hermanito? —me preguntó uniendo su cabeza en mi cuello y rodeándolo con sus pequeños brazos.

-Si Hanna siempe, princesa-la sigo abrazando y cuando me suelta la vuelvo a mirar................esa cara, —Bella... —digo en un susurro.

-Sí- me dice confundida e impactada.......es Bella

TU TU TU TU... Me despierto, está todo oscuro, ¿dónde cojones estoy? Ahhh, estoy en el hotel, son las 21:00 hrs., joder, qué me pasa, vamos, Eric, que es solo una coincidencia; esa chica no puede ser, es solo parecida, que en España hay sientos de morenas.

Doy un respiro y chequeo mi móvil. No he hablado con nadie desde que pasó lo de la pastelería y, como lo esperaba, tengo un montón de llamadas perdidas y mensajes. Papá, mamá, Flym, Sami y Glen: joder, es que uno no puede estar tranquilo.

Eirc, ¿donde estás?

Papà

Hermano, ¿qué ha pasado?

Flym

Mi niño, ¿donde estás? Llamame

Mamà

Sigo leyendo, pero es solo uno que realmente me sorprende.

Hola. ¿Te encuentras bien? Tu familia está preocupada por ti. Sami y Glen también, sobre todo por la forma en la que te fuiste de la pastelería. Espero que no sea nada grave.

Una amiga.

Me quedo mirando y mirando; una sonrisa de tonto aparece en mi rostro e inmediatamente le respondo.

Sabes que al leer este mensaje ya me siento mejor. No me pasa nada, amiga; no hay nada de que preocuparse. Aunque me gusta que te preocupes por mí

Un amigo

Esta niña no me la puedo sacar de la cabeza; es tan dulce que no puedo dejarla ir; aparte se quedará en España hasta que la empresa se pueda manejar desde sus dos sedes.

Ella es la hija del socio de tu padre, dice mi conciencia. Y sí es cierto, pero ella lo tiene claro: somos amigos y además no es crimen; es mayor de edad. De pronto suena la puerta de mi habitación exageradamente. JODER

—Ya va, ya va —grito y abro. JODER está cabreado.

—AHORA MISMO ME VAS A EXPLICAR DONDE COJONES TE HAS METIDO TODO EL DÍA Y QUÉ ES ESO QUE HAS ESTADO RARO —dice mi madre. Sí, ella es un amor de madre, pero cuando mamá saca la sangre española pasa esto.

—Te recuerdo que tengo 22 años —le digo. Uyuyyy, mal camino.

—NO ES NORMAL QUE TÚ TE VAYAS SIN DECIR NADA, DE UN LUGAR Y POR LA FORMA EN QUE NO LOS CONTO, SAMI. Mira, hombre mayor, ¿acaso no te das cuenta de que haciendo así nos pones a tu padre y a mí de los nervios? MIRA JODER, ESTOY LLENA DE RONCHONES —dice. Joder, está rojo e hinchado.

ZIMMERMAN'S&GREY'SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora