Los Grey's a España-Parte I

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Pov Ted

Me encuentro en mi habitación planeando qué hacer este fin de semana. La quiero pasar bomba, un fiestón y después una gran noche con algunas de mis nenas. Solo con un mensaje o una llamadita mi noche está hecha; ese es el beneficio de ser un Grey, guapo y millonario.

Pues sí, ¿creo que me lo merezco? Acabo de graduarme con honores en tiempo récord en Harvard con tan solo 22 años, aunque nunca dejé de lado a mis días de fiesta, pero no iba con frecuencia; lo bueno que la compañía femenina para mí nunca faltaba. Ahora que por fin termine, me tomaré al menos unos 6 meses de vacaciones, para recuperar lo perdido.

Veo mi móvil que no para de recibir mensajes. La mayoría de chicas que quieren impresionarme, tengo que admitir que están buenas, pero da igual, solo son simples polvos. Nunca tendría algo serio con esas chicas, como dice mi primo Diego ¡Esas chicas nunca se las presentaré a mamá!, me imagino la cara de mi tía Mía al ver a su niño de 20 con ese tipo de chicas con las que se juntan. Creo que se desmayaría, jajaja. Con lo dramática que es, mi tío Ethan le tiene una santa paciencia.

Y sí tiene razón, la chica de la cual me enamore algún día muy, muy, muy lejano no será ninguna de mi lista de contactos, en fin, falta mucho para eso. Derrepente me entra una llamada Ashley Anderson, hija de unos de los socios de papá, una rubia falsa, y sabe Dios que más tiene falso, que para sus 19 años es muy zorra, mmmm que más me da, sé cómo es en la cama y es toda una fiera, así que mejor la atiendo para asegurar mi noche.

-Grey —digo en tono frío y seductor; mejor dicho, imito a papá para hacerme más interesante.

—Hola, lindo, ¿cómo estás? —me dice toda melosa.

—Bien, ¿y tú, guapa? —le respondo, joder, espero que vaya directo al grano.

—Mejor ahora que me has cogido el móvil, dime ¿irás a la fiesta de Josh? BINGO, fiesta y polvo asegurado.

—Claro que iré, pero necesito ir acompañado, ¿sabes de alguien que quiera ir conmigo?—le preguntó.

—Lindo, eso ni siquiera lo tienes que preguntar, pasa por mí a las 11-JA, más fácil que la tabla del 1.

—Vale, ponte guapa y no me hagas esperar —le digo autoritariamente.

—Sí, mi amor, acá te espero —y me suelta un gruñido sexy.

—Vale, adiós —cuelgo antes de que se ponga más empalagosa la oxigenada.

—TEDDDDDDD—Joder, porque tiene que gritar así, no sé qué le cuesta tocar la puerta de mi habitación y entrar, pero no, ella tiene que gritar como una loca, bah, hermanas.

—¿Qué quieres, Phoebe? —le preguntó, pero no tan alto. No me responde; a veces cuando Phobe tiene ganas de molestar, es una única e insoportable. Como no da respuesta, sigo con mi celular hasta que...

—Reunión con el alto mando- dice apareciendo de la real nada.

—JODER, pero ¿qué coño tienes para aparecerte así, ni que fueras un fantasma? DIOS —le digo, me ha matado del susto, como carajos hace para entrar o aparecer en un lado y que nadie se de cuenta.

—No seas llorón, hermanito, el meollo en cuestión es el porque papá y mamá quieren hablar con nosotros —me dice, está en plan de investigadora. Ahora que la veo ¿qué hace con una bata de baño?

—¿Y tú qué haces vestida así? —le digo, creo que ya sé la respuesta. AJA, se está sonrojando. ¿Qué tramas, Phoebe?



—Puesss, voy a salir con Aba y me estaba arreglando, cuando mamá me ha mandado un e-mail diciendo que apenas lleguen nos quieren a los dos en el despacho de papá —me dice muy tranquila.

ZIMMERMAN'S&GREY'SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora