G&Z

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Pov Bella

Joder, ¡¡se hace tarde!! Me encuentro casi corriendo por las calles de Madrid para ir a mi segundo trabajo en un restaurante bar.

Unos de esos pijos, pensarán que gano bien, ¿eh?. Pues no; como recién lo conseguí hace 2 meses, digamos que mmm estoy a prueba. Mi jodido jefe es un tirano, nada que ver con Don Carlo, él sí es un amor, en cambio el sr. Ramos, joder con el viejo es una mierda y lo que es peor, me va a mandar a la mierda como llegue tarde.

Toda la culpa la tiene Luis, que todo el día ha estado hablando del gilipollas de esta mañana, MIERDA, no me quiero seguir torturando la cabeza por ese imbecil que se cree el rey del mundo, menudo cabrón el principito, pero tienes que reconocer que es guapísimo y esos ojos azules no te los quitas de la cabeza, Bella, esa vocesilla de mi conciencia que cada vez que aparece pienso que me estoy volviendo loca.

Me quedan 3 minutos para que empiece el turno y me faltan 3 calles y entonces es hora que empiezo a correr, joder, como quisiera tener un coche, una moto, una bicicleta, unos patines, pero algo para poder trasladarme. La gente me mira como si fuera una loca, pues me importa una mierda, necesito llegar. Estoy a punto de entrar y en eso me choco con alguien.

—Auch —decimos las dos; al parecer es una chica.

—Lo siento, ¿estás bien? —me dice una rubia. Me pregunta.

—Eso creo —le digo y, joder, ya empezó mi turno.

—Déjame revisarte, soy médico —me dice y yo me niego antes que me despidan.

—No estoy bien, gracias, pero tengo que entrar antes que me despidan —ella asiente y veo que la llaman.

—Sophie, amor, ya vamonos —le grita un chico de un BMW de ensueño. Sí, por aquí esos coches los veo a diario, claro, solo los veo.

—Adios, Sophie—le digo y entro al bar, y como lo imaginé, mi jefe con cara de mala leche está parado mirando el reloj.

—BELLA, LLEGAS 3 MINUTOS TARDE, SABES QUE AQUÍ LA PUNTUALIDAD SE RESPETA —me dice y yo asiento; mejor no abro mi boca antes que me echen.

—QUE ME MIRA, ANDESE A TRABAJAR —me grita y lo único que me queda es bajar la cabeza y continuar mi camino para empezar a hacer mi trabajo. Cuando llego ahí está Malena, una compañera y amiga que me ha ayudado mucho y sobre todo a sobrellevar al tirano gruñón.

—Bella, ¿estás bien? ¿Ahora qué te dijo el hijo de puta? —¡Me dice y me encojo de hombros!

—Me grito por llegar tres minutos tarde- Ella maldice y lanza cientos de groserías; ja y pensar que yo era la malhablada, ella me gana por mucho.

—Es un hijo de puta, mira bonita, no le hagas caso e ignóralo, es un cerdo- Me dice que es un año mayor que yo y es muy guapa. Ella tiene a cargo a su hermanita menor, Mia, ya que sus padres murieron. Male es muy bonita, es una pelirroja de ojos verdes y pecosa, es más bajita que yo, pero igual sigue siendo bonita.

—Es mejor que vayamos a trabajar y no vaya a hacer que la rata venga a joder más-. Yo asiento y me pongo el uniforme. Como yo estoy en la parte del bar, sirvo las cervezas en la noche. Esto es más que un restaurante; gente guiri y rica viene acá a "divertirse", bah, aburrida.

Lo único malo es que el uniforme consta de una falda muy corta y, como estoy en bar, no me ayuda mucho. Hay varios viejos verdes que me han propuesto cosas que prefiero olvidar y concentrarme en mi trabajo.

Pov Flyn

Estaba esperando a que Sophie entre al auto, ya que tuve que ir yo por él. Lo estacioné a unas calles de aquí. Veo que conversa con una chica morena; estoy en la parte del piloto, no la veo bien. Mmm, decido llamar a Sophie para apurarla.

ZIMMERMAN'S&GREY'SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora