¿La encontramos?

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Pov Eric

No sé cómo explicarlo, pero esa niña es tan parecida a mi princesa.

En un solo segundo hizo que mi gran pesadilla hubiera acabado y al fin la encontrase. Su carita, su cabello y sus ojitos, maldigo, al recordar los rojos que estaban. Me da furia con solo pensar que probablemente mi hija sufra la maldita enfermedad que mi querido padre me heredó, mierda, pero aunque quisiera con todo mi ser que ella sea mi pequeña, tengo que dejar mis sentimientos a un lado y pensar en frío.

No puedo ir a buscarla y abrazarla y llevármela hacia nuestro hogar; aunque mi corazón y mi instinto dice que ella es, no puedo dejarlo al azar de mis sentimientos; es por eso que tengo que pensar e investigar a Hanna o, bueno, Bella, y tiene apellido y todo. Tengo que saber todo de ella, aunque solo me ha bastado verla y escucharla como defenderse para saber que es digna hija de mi esposa y esa mirada que tiene es igualita a la mía; es tan hermosa y toda una señorita.

—Mi amor— Jud, mi mujer, mi esposa, mi compañera, mi amor, mi vida, está a mi lado en el coche; la estoy llevando afuera de la ciudad y conversando tranquilamente. No ha parado de llorar, sé que debe estar sintiendo lo mismo que yo, sé que es fuerte y también sé que está dándole vueltas y vueltas igual que yo.

—Dime, pequeña —le digo con ternura.

-Hannah....-dice en un susurro y las lagrimas siguen derramando

—Shhhh, tranquila, mi amor— le digo y le agarro la mejilla. A pesar de los años, ella sigue siendo hermosa, mi bella morena.

Aparco el coche, y estamos frente a un lindo bosque iluminado con la luz de la luna.

Corre viento fresco a pesar de ser verano. Así que me quito el saco y se lo pongo a Jud con ese vestido que se ha puesto. Se debe estar pelando de frío.

—Deja de llorar, morenita —le digo y le doy un beso.

—Ella se parece mucho a ti —digo en un susurro, y ella con lagrimas y su típico hipo me dice

— Eeeella es miiimimi hiijaaa.

—Shhh, tranquila. Jud, necesito que te calmes para hablar —le digo y sé que tengo que esperar unos minutos hasta que mi bella y llorona esposa se calme.

—¿Ya te paso? —digo y ella asiente.

—Jud, tenemos que ser más lógicos que sentimentales —ella frunce el ceño, pero antes que dispare algo me adelanto.

—Calla y escucha, pequeña; aunque creo que sabes que daría hasta mi vida por encontrar a mi pequeña o y que esa niña fuera ella, hay que ver cómo podemos de manejar las cosas. A veces los sentimientos nublan la razón y este es un caso muy delicado e importante para nosotros...

—Peroooooo- ella refuta —Pero lo sentiste—dice y yo me desinflo por instantes.

—Si mi vida, al igual que tú, siento y quiero con todas mis fuerzas que ella sea mi princesa, que al fin el delirio que hemos vivido se haya acabado. Pero también sé que el deseo te nubla la razón y en estos momentos es donde debemos tener la lógica presente —le digo y ella vuelve.

—A la mierda eso, Eric, estoy casi segura de que ella es mi pequeña —dice con tal seguridad mi cabezota— Yo también siento lo mismo, pero si no lo quieres ver por ese lado, miralo por el lado de Bella. ¿Qué dirías tú si de pronto te encuentras con una mujer y te dice "Hola, yo soy tu madre, ven abrazarme" o algo parecido? Por lo que he visto, ella también es capaz de mandarme a la mierda —digo y ella rie.

¿Viste su mirada? Era igualita a la hora que tú te enfadas, pero la mejor fue la que le dio a Teddy; esa fue una de odio —dice y yo me tenso, después hablaré con ese muchacho.

—Ya dejemos eso a un lado y hay que tener cabeza fría; no sabemos nada de esa niña, ella puede tener familia y... —le digo y ella grita.

—No digas eso, Eric... —yo la miro intensamente y ella suspira—. Vale, tienes razón, no nos podemos ilusionar por el simple hecho de que se parezca a mí; es Hannah grande, tiene tu carácter y mirada. Y también el remoto diagnóstico de que esa niña tenga glaucoma —dice mío con descaro.

—¿Mi carácter? —le replicó y ella rió—. Obvio, no viste cómo ella solita ha mandado a la mierda al imbecil y a la rubia pija, sin contar que con solo la mirada también se encargo del hijo de Grey, mmmm, ¿ahí hay algo? Esos dos se gustan. —JODER, JODER, vamos, Eric, calmate, respira, todavía no lo sé, pero cuando lo llegue a saber juro que mataré a Ted.

—No me parece nada bien hablar de ese tema ahorita, yo ya me encargaré de Grey —digo furioso y ella se burla en mi cara.

-Jajajja No se supone que no debemos adelantarnos —dice y se acerca a mí para darme uno de sus ricos besos.

—Es muy guapa y menudo cuerpaso tiene - si lo sé, mi amada esposa me está provocando.

—Pequeña, sé lo que estás haciendo —le digo y ella sonríe.

—¿Sí? ¿Y qué estoy haciendo, Zimmerman? —me dice pegada a mí y con esa mirada tan desafiante

— Si esa niña llegaría a ser mi hija, la meteré en un convento y tendrá ropa talla extragrande —le digo y ella ríe.

— Vamos, Iceman, ¿qué esperabas? Es una Zimmerman Flores. Sus ojos me hacen recordar a los de mi madre. Se le parece mucho. Pero el tipo de cuerpo, el color de su piel, es todo tuyo. Zimmerman.

Si es muy guapa y para sus 18 años tiene buen cuerpo, no me quiero imaginar cuantos idiotas estarán babeando por mi princesa. Cierro los ojos con fuerza y Jud me tranquiliza-

- Tranquilo, que se nota a leguas que esa niña se sabe cuidar.

Suspiro, no quiero pensar en eso; lo único que deseo es saber si cabe una posibilidad de que esa niña pueda ser mi princesa morenita; mi corazón dice que sí, pero mi mente dice que espere. Hemos esperado 10 años. Un día más puedo soportar. 

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Aqui esta la tercera parte, se que les prometì en la madrugada pero me que dormida :/ lo siento. El proximo capitulo lo estare subiendo mas tarde en la noche. Ya saben si les gusto el capi denle a la estrellita y comenten todo lo que quieran. Un abrazo y besos  <3



ZIMMERMAN'S&GREY'SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora