Sin trabajo(editado)

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Pov Bella

Después de un día lleno de acontecimientos estoy agotada. He conocido a la familia de la señora Jud. Su hermana Raquel, mi tía, sus hijos y su padre, mi abuelo —suspiro ese señor me ha dado una calma increíble.

Estoy en mi habitación del hotel, con una finísima bata de baño y mi teléfono suena. Sonrío al instante al ver que es Luis.
—Maripositaaaa — chillo.

—Cabezona— me dice también con voz chillona.

- Joder LUIS como te extraño- le digo y el ríe

—Lo sé cariño, soy difícil de olvidar.

- Mira el presumido- el ríe

—¡Nena, dime cómo hizo el guapetón de tu padre para hacerte renunciar!!! —me dice.

—Lo de central fue un accidente con el imbécil de mi jefe —digo moleta al recordar al estupido gordo.

—Ex jefe, mi alma. Pero de la pastelería. Si el jefecito no nos dice uno, ni enterados —¿pero qué?

—¿Cómo que he renunciado? —le digo.

—Como lo oyes, reina, el jefe ha dicho que desde hoy ya no trabajas —me dice y yo exploto (para variar).

—Pero, ¿cómo han decidido por joder, acaso soy una criatura? —gritó y un fuerte punzón ataca mi cabeza, estoy mareada, me paro y me tambaleo con el teléfono en mano.

—Bella, bella. CÁLMATE, FIERECILLA, QUE TE VEO VENIR —me chilla y yo respiro fuerte y me río.

—QUÉ ME CALME, COMO QUIERES QUE ME CALME— ya no puedo decir más porque mi puerta se abre bruscamente y veo a mi padre, mamá, hermanos, Ted, joder, mejor dicho todos, y yo estoy a punto de desmayarme.


Pov. Eric jr.

Estamos en la sala de juntas. Ya es tarde y estoy que muero de hambre, no como nada desde el almuerzo que tuve con Pho; de solo pensarlo, una sonrisa de tonta parece en mi rostro.

—Vaya, vaya y esa sonrisa de tonto a que se debe, primo —me dice Glen que está a mí. Costado. Yo lo miro intensamente y río.

—Yo lo debo imaginar— dice Ted con mirada asesina. No me intimida, pero tampoco lo paso por alto. —Ya sabes, Zimmerman, le tocas un pelo y eres hombre muerto —me dice y yo le sostengo la mirada.

—Lo tengo en cuenta y espero que tú también —le digo y él se tensa, ¡ja! Este se muere por mi hermanita y me viene con reclamos.

—Vamos, caballeros, parecen dos perros en celo —dice Glen—, aunque si le haces algo a Hannah también te lo verás conmigo, Grey —dice y yo sonrío. Glen siempre trata de hacer el relajado, pero es celoso.

—No te preocupes, a parte, creo que la primera que me las corta es ella misma y después todos ustedes —dice un poco más relajado y nos hace reír a todos.
Mi teléfono suena y es un mensaje de Papa.
Vengan a la sala de seguridad.
Le respondo.
A la orden 🙄🙄


—Caballeros, los viejos nos solicitan en la sala de seguridad —digo con tono serio.

—Vamos, espero que tengan noticias sobre quién coño está persiguiendo a las chicas —dice Glen y sale. Ted y yo nos miramos y asentimos, los dos sabemos que algo pasa. Y no es nada bueno.

—Escucha, Ted, si esto se pone feo yo mismo le diré a mi papá que mande a Bella a Alemania —le digo serio, no quiero ni imaginar que podría pasarle; recién la hemos encontrado, me niego a volver a perder a mi hermanita.

ZIMMERMAN'S&GREY'SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora