JODER

1.8K 127 36
                                    

POV HANNAH

CALOR, CALOR, JODER QUE CALOR. No sé cómo carajos llego a abrir la puerta de mi antiguo departamento; no podemos parar de besarnos, ni de tocarnos.

—¿Dormitorio? —me pregunta Ted.

—Al fondo del pasillo —le digo, con la respiración entre cortada; joder, parece que me hubiera corrido una maratón. Él se detiene, me agarra la cara y me mira con esos ojos azules oscurecidos y que tanto me gustan.

—Eres hermosa y me vuelves loco —mierda.

—Bésame, Ted— le exijo, y me regala esa sonrisa tan suya, tan arrogante, tan grey.

Y lo hace, me agarra del trasero y me levanta de mí con tanta facilidad que intuitivamente enredo mis piernas en su cintura, gimo al sentir la fricción de su entrepierna con mi centro, pero lo que me hace perder la razón es que me empuja a la pared y ataca mi cuello como si no hubiera mañana.

-Ted- gimo. No puedo hacer otra cosa, sus manos toquetean todo mi cuerpo, sus grandes manos pasan por mis pechos y de pronto mi corpiño desaparece. Al percatarse que no lleva sujetador, sus ojos enloquecen.

—Joder, Hannah, ¿has estado toda la noche sin nada debajo? Sabes lo caliente que me haces sentir —me dice.

—¿Más? —le respondo con toda la chulería que soy capaz y que a él le gusta. Sonríe, me agarra con más fuerza y me lleva al dormitorio; durante el trayecto yo lo beso, le paso las manos por su cabello y jalo de él. Amo su cabello cobrizo.

Al entrar me recuesta en la cama con tanta delicadeza que me hace sentir literalmente un rosa.

Nunca quita la mirada de mis ojos ni yo tampoco. Se saca el polo y joder. Sabía que era guapo. Pero su cuerpo es alucinante.

—¿Ves algo que te guste, pequeña? —me dice el presumido. Suelto una carcajada. Me levanto y tiro de él.

—Tú, Grey— le digo y con toda la desinhibición que no sabía que tenía sigo. —Quiero que me hagas tuya—, joder, de ¿dónde salió eso? Primero lanza un gruñido y después vuelve atacarme el cuello.

Con una mano aprieta mis pechos y se mete uno a la boca. Gimo con fuerza, y su otra mano baja por mis piernas. Lame, chupa y succiona. Siento en mi interior húmedo el calor que me está matando.

-Ted por favor- le suplico

—¿Qué quieres, princesa? —me susurra, y yo me muevo inquieta.

—Shhh, tranquilo, cariño, solo disfruta —me dice y se propone a sacarme el pantalón.

-Joder Hannah, no tienes idea de lo que este pantalón hace con tu trasero —me dice y yo río—. Amo tu trasero. Es tan redondo y grande. Lo que quiero hacerle, me dice, joder si me lo dice así, que me haga todo lo que quiera.

Sin pantalón que se interponga, se arrodilla en la cama y me observa: Eres hermosa. No sabes los sexy que te ves así desnuda, solo con tu tanga.

Pasea su boca desde mi pantorrilla, sube por mis muslos y yo grito. Sus dedos llegan más rápido a mi entrepierna y tiran de mi tanga. Siento su aliento en mi entrada, y pronto sus labios comienzan a hacer su trabajo. Joder, este hombre me quiere matar.

Me retuerzo en el colchón; Ted me bordea y succiona dentro de mí y da un leve mordisco; de pronto siento uno de sus dedos entrar y salir de mi entrada.

-JODER TED- gruño,

Él hace caso omiso a mis suplicas y sigue con su trabajo. Sin duda sabe lo que hace y a mí me tiene en la cúspide; de repente sus dedos y lengua aceleran y yo exploto en mil pedazos gritando su nombre.

ZIMMERMAN'S&GREY'SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora