ZIMMERMAN'S&GREY'S

¿Hanna, Morenita o Bella?

10 años despúes

Pov Hanna/Bella

Rinnnnn, Rinnnnn... Ahhhhh... Mierda —¿pero qué carajos?

—Auch—como siempre al sonar mi despertador me caí de la cama, pero ¿cómo es posible si hace 3 minutos había cerrado los ojos? Bahh, en fin, en la noche cuando uno está realmente agotado y no puede más, el tiempo pasa volando... Me levanto y me sobo mi trasero adolorido; joder, ahora sí que me sale un moretón.

—Bella, ¿estas bien, otra vez te caíste, hija? —me gritan desde la cocina; vaya, sí que ha sido fuerte esta vez, para que Nata lo haya sentido...

—Sí, pero no fue para tanto —contestó desde la puerta de mi habitación.

—Hay, mi niña, ya te he dicho que tengas cuidado, ahora apúrate que ya está el desayuno —me grita mi linda viejita. UPS, que diga mujer madura...

—Sí, natita, ahorita bajo, no me demoro.

Me veo en el espejo, Dios, pero sí estoy que doy pena, bah, es hora de cambiarse para comenzar a trabajar; todavía no amanece puesto que son las 4 de la madrugada.

Sí, ustedes dirán que hago levantada a esta hora, pues trabajo en una pastelería, puesto que desde nuestra llegada a Madrid hace 10 meses, los gastos son mayores a los que teníamos en el pueblo y la mensualidad de mi nata no alcanza para cubrir los gastos mensuales en la capital.

Como ya soy mayor de edad, puedo trabajar; en realidad tengo tres trabajos: El perimero en una pastelería desde las 5:30 hasta el medio día, después trabajo de mesera en un restaurante y casi todos los fines de semana le ayudo a María en su servicio de catering, y que es la hermana de mi mejor amigo, que es como el hermano que nunca tuve. Luis, lo quiero tanto al mamarracho; de solo pensar en él una sonrisa aparece en mi rostro; es muy guapo; me acuerdo que en el pueblo todas las chicas babeaban por él, pero digamos que él tiene los gustos al revés, jajajaj. Mi amado amigo es gay, sí, así es; se autodenomina el Rey de los Gays made in Torrevieja y suelto una sonora carcajada por las locas ocurrencias de mi mariposón rosa.

Entro al baño y decido tomar una ducha fría. Me encanta sentir el agua helada sobre mi piel. Me despierta y me hace sentir revitalizada para otro día de trabajo.

Busco qué ponerme; eso sí tengo que decir que Dios me dio un gran ingenio, ya que por la necesidad tengo que combinar y arreglar mi guardarropa cada cierto tiempo, para que no se repita demasiado mi outfit. Comprar ropa es un privilegio que me doy dos veces al año, por las celebridades navideñas y el verano, después no.

Cojo unos jeans que Nata mejoró y que cada vez me quedan más ajustados. No es que los tenga hace 5 años; me los compré la Navidad pasada, pero mi cuerpo ha sufrido algunos cambios.

Si bien soy de contestura delgada, ciertas partes de mi cuerpo han crecido un poco más de lo que a mí me hubiese gustado: mis pechos y sobre todo mi enorme trasero, que a las demás mujeres pagan por él. Yo lo detesto, simplemente no me gusta, pero qué se va a hacer, así que me pongo los pantalones y lo combino con una bonita blusa holgada azul marino; me encanta ese color, me pongo unas sandalias y una chaqueta.Al bajar me encuentro con Luis tomando mi desayuno, el vive en el departamento de en frente con su hermana, pero es como si viviera aquí.

—Buenos días, guapa, ¿cómo amaneciste? —me pregunta con la boca llena de cereal, sí, 19 años y como cereal con leche.

—Bien, mariposita, con un nuevo moretón en mi culo ¿y tú? - le pregunto

—Otra vez te caíste, pero Bella cuando tu torpeza quiere aparecer lo hace con estilo —me dice riendo.

Le doy un golpe en la cabeza y se queja: —Ach, era broma, era broma—me dice adolorido.