La miraba dormir de forma muy pacifica, mientras su mano, como de costumbre estaba en mi pelo, y con su dedo enrollaba un mechón. Siempre hacía eso, nunca lo soltaba en toda la noche, y la verdad es que todo este tiempo extrañaba ese gesto de la morocha.—Buen día...—murmura con su voz adormecida y sus ojos todavía cerrados.
—Buen día hermosa...—mi mano acariciaba su espalda, y de forma lenta deje un beso en su frente.
Cuando me separe un poco de ella después del beso, vi que ya estaba con sus ojos verdes abiertos y algo achinados. Sin hablar nos quedamos ahí un rato, viéndonos entre caricias, en eso ella sonríe toda tierna sin soltar mi mechon de pelo, y se aferra a mi a mas no poder.
—Hace mucho no dormía así de bien. —susurra en mi cuello, dejándome sentir su aliento y después un corto beso.
—Digo lo mismo. —mis manos en su cintura se encargan de que en un movimiento, ella quede encima mío.
Desde esa noche, en la que todo se había terminado, sufría de insomnio la mayor parte de tiempo, y me costo horrores acostumbrarme a no tenerla a mi lado. Dormir sin ella, no sentir su cuerpo encima del mío mientras dormía de forma cómoda; cuando toda la noche sostenía mi mechón de pelo, o simplemente cuando me abrazaba toda la noche sin soltarme.
—No me lave los dientes Armido.—riendo me mira, pero yo solamente estaba viéndola completamente embobado.
—No me importa—intento darle un beso pero ella me esquiva riendo. —Dale Mimu....—le ruego pero ella riendo negaba.
—¡No me lave los dientes!—sus manos apretaron mis cachetes.
—Mia dame un beso.—le demandé riendo, agarrando sus manos y obligándola a que me abrace.
Rodó los ojos sin dejar de sonreír y me abrazó dándome un beso corto en los labios. Después, cuando nos separamos del beso, dejo otro en mi mentón y por ultimo en mi nariz como solía hacer siempre.
—¿Vamos a desayunar?—ladea su cara sonriente, acomodando con sus manos mis pelos.
—Vamos...—nos levantamos juntos, fuimos al baño y después bajamos los dos a preparar el desayuno.
Estuvimos toda la mañana en el patio, después almorzamos y boludeamos hasta que en la tarde se tuvo que ir. Hoy a la noche teníamos un cumpleaños de un amigo y recién ahí nos íbamos a ver devuelta.
Apenas se fue, y me quede solo, ordene algunas cosas. Cuando estaba terminando de hacer la cama, algo cae al piso llamando mi atención, y buscando encontré una cadenita de Mia. Era la que yo le regale para su cumpleaños y se ve que nunca se la saco.
Plateada, delicada y con un mini Saturno colgando. Era su planeta favorito.
Risueño la deje en mi mesita de luz, y sin perder tanto tiempo, me metí a bañar.
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Cicatrices || Guido Armido Sardelli
FanficQuiero llevarme cada momento A todas partes, sin documentos Y voy buscando algún pretexto Para soltarte, y no lo encuentro