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—No quiero que lo hagas mas Thomi...
Abrí un poco mis ojos, fijando mi vista hacia dónde provenía la voz de Mia. No se que hora era, pero el cielo seguía oscuro, y había una leve brisa.
Mia estaba en la terraza de mi casa, hablando por teléfono mientras se aferraba a su cuerpo semi desnudo y tapado por mi remera. Hablaba bajo, sabía que no quería despertarme, pero era imposible, por que cuando no sentí su cuerpo abrazado al mío, y su dedo enrollando un mechón de mi pelo, me desperté enseguida.
Su ceño estaba algo fruncido, como cuando siempre se preocupa por algo, pero a la vez, tenía un aire de nostalgia en su mirada, solía pasarle cuando algo la angustiaba demasiado.
Sin hacer mucho esfuerzo y ruido, me levante de la cama, y camine hasta ella, envolviendo mis brazos en su anatomía, y tratando de darle un poco de calor corporal. Al instante, se dio vuelta y me abrazo con su brazo libre, apoyando su mejilla en mi pecho. Suavemente, enrede mis dedos en su pelo, apoyando mi nariz en este y oliendo ese aroma a vainilla que siempre tenía.
A los pocos minutos, termino de hablar y corto la llamada. Se acomodó mejor, me miro y con una sonrisa beso de forma corta mis labios.
—Perdón si te desperté...—susurra.
—No pasa nada, no te sentí al lado mío.—acaricie su cara con mis pulgares, viendo como ella cerraba sus ojos ante mi tacto.
—Estaba hablando con Thomas...—abrió sus ojos segundo después, acortando el silencio entre nosotros.
—¿Y, todo bien?—bajo mis brazos hasta su cintura.
—Si...pero mañana vamos a hablarlo mejor en persona los cuatro. —refregó sus ojos, lo hace cuando esta cansada. —El esta bien, el tema es que venia peleando mucho con la novia...y en la joda quiso, "olvidar".
Hizo comillas con sus dedos, y bostezo tapándose la cara, para después volver a abrazarme.
—Bueno...lo mejor es que el, esta bien Mimu.
—Si...es lo único que me importa. —sincera me miro sonriendo.
—¿Vamos a dormir?, te veo cansada. —con mi mano acaricia su espalda.
—Por favor...voy a dormir hasta la tarde.—jodió, y los dos riendo volvimos a entrar, nos acostamos y al instante nos dormidos.
(...)
—¿En que pensas?—le pregunte cuando me di cuenta de que Mia no estaba dormida, y simplemente estaba mirando el techo, abrazándome y seguramente pensando.
—En que hubiera pasado si no perdía al bebe...—musito en voz baja, tomándome completamente de sorpresa.—Y si lo hubiésemos tenido...
Un silencio se formo entre los dos después de que Mia terminara de hablar. Era difícil para los dos, y algo demasiado duro para ella que vivió todo el duelo sola y sin mi. Por eso me odiaba un poco, odiaba no haber insistido mas para que ella aflojara conmigo y me contara lo que de verdad paso.
—Por ahí no era el momento...—trate de buscar las palabras correctas, pero era imposible hasta para mi.
—No, no lo era...—no me miraba, seguía en la misma postura, pero la conozco tanto que se que estaba llorando, y que sus pensamientos la mataban. Por eso la apreté mas contra mi pecho, dejando que hunda su cara en mi cuello.
—Ya va a llegar el momento. —bese su frente.
—Ese es el problema...no se si pueda quedar embarazada otra vez. —el silencio entre los dos se repitió hasta que yo hable.
—Lo intentamos aunque cueste.—ella se separó de mi, y me vio de una forma tan tierna y graciosa a la vez. Su ceja estaba levantada, con sus mejillas mojadas por las lagrimas, pero a la vez tenia un aire de gracia en sus ojos. —¿Que?
—¿Vos enserio queres ser papá?—solté una risa, pasando mis brazos por su cintura hasta hacer un movimiento para que ella quede acostada sobre mi.
—Calculo que en cualquier momento voy a tener hijos.—moví un poco mi cabeza. —Y si es con vos, mejor.
Mia se me quedo mirando ilusionada, aunque a los segundos su mirada entristeció un poco, dándome un aura de nostalgia.
—Perdón...—dijo de la nada confundiéndome un poco.
—¿Por que?—le pregunte, mientras mi mano se enredaba en su pelo.
—Por no quedarme, alejarme e irme sin explicaciones. —un suspiro pesado salió de mis labios apenas Mia dejo de hablar.
—Eso no me importa ya Mia, yo solo quería que volvieras a mi en algún momento.—una lagrima se escapó de su ojo, y no había nada peor para mi, que verla llorar. —Quiero que te quedes, y me robes la vida...
Ella unió nuestros labios en un beso, aferrándose a mi cuerpo con tanta fuerza, como si quisiera que no me aleje de ella. En ese momento me di cuenta, que en todo este tiempo no la olvide, por que estoy tan enamorado de ella como si fuese el primer día en el que la vi, y era incapaz de odiarla, culparla o enojarme con ella.
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Estoy viva eeeeee Perdon por la demora, por que entre alguna problemas, y la falta de cratividad mi cerebro se bloqueo, pero obviamente nunca me olvido de mis reinas hermosas que leen mis novelas.
Las amo eternamente, voten y comenten ❤️🩹❤️🩹❤️🩹
