—Mia...Valentini.—se asomó por una puerta la chica que iba a ser mi obstetra, me llamo mirando la carpeta en sus manos con algunos papeles, y su mirada se puso en nosotros apenas nos paramos. —Hola, pasen.Felizmente nos saludo, y con Guido entramos al consultorio. Me indico algunas cosas que hice, y me acoste en la camilla subiendo un poco mi remera. Guido, agarro mi mano, y apoyó su mentón en su otra mano libre.
—Bien papis...—se acercó con su silla, y sosteniendo la maquina con la que me iba a hacer la ecografía. —Mia, Lu me contó la situación así que,tranquila, que vamos a ver como esta su bebe...
La obstetra, que se llamaba Lucrecia, fue la que atendió el embarazo de Lu la novia de Gasti. En plena desesperación no supe de otra persona a quien consultarle que no sea ella, y era la única que lo sabía.
—Vamos a ver, como esta...—puso el gel, y colocó el ecógrafo en mi vientre. Movió un poco, y con su mano libre volteó la pantalla para que pudiéramos ver. —Ahí esta...—sonriente nos miro.
Guido embobado, se quedo viendo la imagen, pero yo solamente mire para un costado evitando ver la imagen, suspirando y tratando de aguantar mis lagrimas. No iba a soportar ilusionarme con las altas posibilidades de que pueda perderlo, no me lo perdonaría. A todo esto, el rubio se dio cuenta, observándome fugazmente antes de soltarme la mano y poner toda su atención en la pantalla.
—Sus latidos están super bien.—yo no miraba nada, pero podía escuchar los latidos del bebe, lo que me hizo emocionar un poco, derramando algunas lagrimas.—Se que es difícil Mia, pero con cuidado todo se puede.
Guido vuelve a mirarme, y al verme tan vulnerable, decide otra vez agarrarme la mano, dejando un beso suave en este, sonriéndome ligeramente.
—Esta bien...—me susurra, sin soltarse del agarre. —Míralo dale...
Y con miedo me di vuelta, poniendo toda mi atención en aquella pantalla que mostraba una ligera mancha chiquita dentro de mi útero. Las lagrimas no tardaron en aparecer. Pero estas, eran de felicidad.
—Tranquila mami, que este bebe por ahora esta muy bien.—Lu me guiña su ojo dándome confianza. —Ya podes limpiarte.
(...)
Ya estábamos en el auto, los dos en silencio mientras Guido manejaba y yo miraba por la ventana pensando miles de cosas. El embarazo por ahora estaba bien, aún que, era algo de riesgo ya que más adelante se podría complicar un poco. Mi útero no era muy fértil y fuerte como para soportar un embarazo, y eso me destruía emocionalmente, por que de verdad quiero que todo salga bien.
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Cicatrices || Guido Armido Sardelli
FanfictionQuiero llevarme cada momento A todas partes, sin documentos Y voy buscando algún pretexto Para soltarte, y no lo encuentro