25

399 62 11
                                    

De fondo se escuchaba la voces de mis hermanos y algunos amigos, pero yo estaba sumido en la pantalla de mi celular viendo sus fotos de Instagram

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.





De fondo se escuchaba la voces de mis hermanos y algunos amigos, pero yo estaba sumido en la pantalla de mi celular viendo sus fotos de Instagram. La extrañaba, casi cuatro días sin vernos y hablarnos, eran una pesadilla.

Después de la ultima noche en la que nos vimos, ella solamente se fue, dejándome las palabras en mi boca junto a una inmensa ola de emociones. Trate de localizarla en todas partes, pero tiempo después por medio de sus hermanos, me enteré que estaban de gira fuera del país, lo que me impidió mas poder verla o hablar con ella.

La conozco tanto, que se que me evita por la gran culpa que siente. Un poco nuestra confianza se rompió la ultima vez, esas dudas que se instalaron, nos dañaron a los dos. Igual así, necesitaba arreglar todo. Se que tiene que sanar, por que no esta del todo bien, y lo se, lo entiendo, pero quiero que sea a mi lado, no lejos mío retrocediendo todo lo que logramos estos meses.

—¡Eu!—Pato alza un poco su voz, y enseguida me desconecto, pestañeando varias veces antes de apagar el celular.

—¿Que?—le pregunto sin ganas, y el se da cuenta.

—¿Que pasa?, estas perdido. —suspirando, paso mis dedos por mis ojos haciendo una leve presión, mi cabeza se explotaba.

—Me pelee con Mia...—moví mi cuello, pero nada me hacía desaparecer ese dolor. —Y no contesta mis llamadas, ni mensajes. Lo peor es que ni siquiera esta en el país.

La mano de Pato aterriza en mi hombro de forma leve, y aprieta un poco dándome algo de apoyo emocional. El ya sabía mas o menos todo lo que había pasado, pero Gasty sabía todo con lujo de detalles.

—Me voy, estoy cansado. —le digo sin mas, parándome, agarrando mis cosas y despidiéndome de mis amigos.

Un par de pasos, y me aleje completamente de la mesa, pero una mano fría agarro mi ante brazo, captando completamente mi atención.

—¿Ya te vas Gui?—me cuestiona la rubia.

—Si.—le digo cortante, y intento irme, pero otra vez me frena.

—Quedate un rato...—empieza a acariciar mi brazo de forma lenta, mirándome desde abajo. —Vamos a divertirnos un poco.

—No Mica, me voy a mi casa. —me separe de ella y de su contacto que no generaba nada en mi.

—Si el problema es Mia, ella no se va a enterar....—intenta otra vez, y yo la miro con mi peor cara.

—No jodas Micaela.—fruncí mi ceño ya algo molesto. —Estoy con Mia, así que nada de lo que intentes hacer va a lograr que este con vos.

Sin mas, me di vuelta y salí del bar, dejando atrás a la chica rubia llena de ira y enojo por la situación, vah, mas que nada por mi rechazo. No me importaba, estaba demasiado cansado y con mi mente en otro lado como para este tipo de cosas. Jamás estaría con alguien mientras estoy con Mia, ella tenía algo que las demás no, algo que me volvía loco, y que ninguna otra mujer poseía. Eso era mi corazón y mi completa confianza.

Cicatrices || Guido Armido Sardelli Donde viven las historias. Descúbrelo ahora