Capítulo 29

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Capítulo Veintinueve.

Klaus y Elijah se veían con recelo, ninguno de los dos confiaba en el otro.

–¿Te sorprende verme, Niklaus? –Pregunta Elijah. –¿No fuiste tú quien me quitó la daga del pecho? –Klaus me mira. Niego con la cabeza, yo no se la quite. –Linda, quieres dejarnos a mi hermano y a mi a solas para discutir nuestros asuntos. –Elijah me mira.

–Está bien. –Me doy media vuelta y subo por las escaleras, hacia mi habitación. Pero tengo curiosidad por saber qué cosas hablarán. Así que me hinco en las escaleras y veo por los espacios que deja la barandilla.

– Creo que te hace falta un trago. –Responde Klaus. –Y tenemos mucho que discutir, ¿Quieres ... –Klaus no alcanza a terminar ya que Elijah se lanza sobre él para golpearlo. Comienzan a pelear, saliendo de la habitación en donde estaban. Bajo unos cuantos escalones para no perderse del espectáculo. Klaus se defiende, y empiezan a romper cosas. Una lastima, todo era nuevo. Vuelven a la habitación principal a puros golpes. Klaus le decía a Elijah que si había cumplido, lo había reunido con la familia. Bajo más las escaleras y veo como se abre uno de los otros ataúdes y Klaus le saca la daga al vampiro del ataúd amenazando a Elijah con clavársela. Dejan de pelear y Klaus le devuelve la daga al vampiro. No alcanzo a escuchar, no tengo un super oído como ellos. Al parecer era una conversación de ellos, ahora si que no me incluía, por ende esta vez sí subí las escaleras, de vuelta a mi nueva habitación, pero sin mi teléfono todavía. Así que lo haré a la antigua. Me quito las zapatillas y me siento en el centro de la cama. Cierro los ojos y dejo que mi poder fluya logrando sentir la mente de todos los habitantes del pueblo, sin embargo me interesa solo uno en particular. Caroline. Doy con ella, está en casa, acostada, así que me proyecto con forma física.

–¿Sofí? –Pregunta levantándose de la cama.

–Hola, Caroline. –La saludo.

–No te escuche entrar, ¿Cómo lo hiciste? –Pregunta.

–No estoy físicamente aquí, Care. –Me acerco a ella. –Estoy en tu mente, y de tu mente me proyecte físicamente para que sea más fácil hablar. –Trato de explicar evadiendo en donde estoy.

–¿Te quedarás de nuevo con Elena? –Niego con la cabeza.

–No, Caroline. –Suelto un suspiro. No puedo seguir escondiéndoselo, tarde o temprano debería saberlo. –Estoy con Klaus. –Su rostro cambia a uno preocupado. –Hice un trato para salvarte la vida, y ahora lo estoy cumpliendo. –Le sonrió para que se quede tranquila.

–No, ven a casa de inmediato, Sofi. –Su rostro se pone triste y sus ojitos se llenan de lágrimas.

–No puedo, pero te juro que mañana nos veremos, ¿Si? –Me mira con tristeza. –Es una promesa. –

Dark Phoenix. The Vampire Diaries.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora