Capítulo Treinta.
Estaba en mi habitación, viendo los trofeos de ajedrez, y las fotos con mi padre. Ya me sentía más tranquila, sin embargo la tristeza permanecía en mi corazón. Suelto un suspiro y guardo las fotos, miro por última vez los trofeos y salgo de mi habitación. Mientras hacía el desayuno recibo un mensaje de Elena. Decía que a Rick lo habían intentado asesinar, y cuando Elena lo encontró estaba muriendo, y para asegurar que volviera a vivir, Alaric le pidió a Elena que lo matara, para asegurarse que volvería a la vida. Le respondo que luego pasaré por su casa para ver cómo están. Dejó el teléfono en la mesa y voy a la habitación de Caroline. Abro la puerta silenciosamente para ver si está dormida. Tiene las cortinas cerradas, por lo que me dice que puede estar durmiendo todavía.
–Estoy despierta, Sofi. –Abro completamente la puerta.
–Buenos días, Care. –La saludo.
–Ven. –Me señala la cama. Doy unos pasos y me lanzo. –Siempre haces lo mismo. –Se queja mi hermana.
–Y aun así me sigues invitando. –Ambas reímos.
–¿Cómo estás? –Pregunta.
–Mejor que ayer. –Respondo. –¿Tú? –Pregunto esta vez yo.
–Procesando, todavía. –Suelta un suspiro. En eso escuchamos el timbre. –Ve tú, estás vestida. –Me señala su pijama.
–Está bien. –Me levanto de la cama y voy hacia la puerta. Le quito el seguro y la abro, dejándolo ver. Se ve tan sensual con la ropa que usa, hace que se le note su cuerpo trabajado. Por instinto muerdo ligeramente mi labio inferior.
–¿Te gusta lo que ves? –Siento como la sangre se va a mis mejillas de la vergüenza, se había dado cuenta que lo estaba observando detenidamente. –Pase a ver como estabas. –Cambia el tema. –Anoche sentí tu dolor. –Me mira directamente a los ojos. –Siento lo de tu padre, Sofi. –Asiento con la cabeza.
–Gracias, Klaus. –Me acerco a él y le doy un abrazo. Él dudó unos segundos, pero luego me lo devuelve. Se separa unos centímetros de mi y me ordena el cabello.
–De nada, Amor. –Me separo de él y doy unos pasos hacia atrás.
–¿Qué haces aquí? –Pregunto extrañada.
–Vine a dejarte esto. –Me tiende una carta. –Quiero que me reserves una pieza. –Acto seguido se va a velocidad vampírica. Entró a la casa y abro el sobre. Es una invitación, la abro y decía "Por favor acompaña a la familia Mikaelson esta noche" Decía a las 7:00, para una celebración de cócteles y bailes. Klaus me invitó a un baile que organizara su familia. Caroline camina hacia mí con café en las manos.
–¿Qué es? –Me señala el sobre. –Una invitación a una cena elegante en la casa de los Mikaelson. –Respondo, dejando la invitación en la mesa.
ESTÁS LEYENDO
Dark Phoenix. The Vampire Diaries.
FanfictionEn Mystic Falls, Sophie Forbes era conocida por su cabello rojo como el fuego, un legado familiar cargado de misterio y poder. Con la llegada de unos misteriosos hermanos, descubre que su cabello es más que una herencia: es un indicio de un poder la...