24: Batalla del Departamento de Misterios

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Narra Ángeles

Había estado en esa misma mansión anteriormente tiempo atrás, pero esta vez era diferente. Aquella vez había ido por voluntad propia, mintiéndole a mi propia familia y amigos para dejar Buenos Aires sin que sospecharan mis verdaderas intenciones al irme, bajo amenaza del propio Voldemort. Sin embargo, esta vez había vuelto con otra mentira, pero era peor: me había ido de la escuela, bajo la maldición imperius, mintiéndole a Draco, diciéndole que los fuegos artificiales de los Weasley me habían mareado y que iría a recostarme... ¿Qué pasaría si se le ocurría ir a mi habitación? ¿Qué pasaría si Theo le preguntara por mí? ¿Qué pasaría si alguien en la escuela notara que no estoy? Sólo tres estudiantes sabían sobre mi nueva realidad; sin embargo, tenía la confianza en que ninguno diría nada.

Pude reconocer a algunos de los mortífagos en la mansión: los Malfoy, Bellatrix, Barty y el profesor Severus. Había muchos otros, todos hombres, a los que no llegué a reconocer del todo; a decir verdad, ni siquiera quería mirarlos mucho.

- Perfecto, la pequeña bruja sudamericana está aquí - dijo Bellatrix, fingiendo alegrarse de verme - ¿Cómo has estado, niña bonita? ¿Qué se siente ser la nueva favorita?

- Por favor, Bellatrix - dijo Voldemort - no seas así con la pequeña Rasmüssen, después de todo, ella podría matarte si quisiera y no le costaría ningún esfuerzo, ¿no es así, Angie?

No quise responder a ninguna de sus provocaciones, ni siquiera al propio Voldemort. Lo único que pude hacer fue mirarlos a ambos y asentir con tristeza. Sabía que lo que Voldemort estaba diciéndole a Bellatrix era cierto, pero no quería matarla. Ni a ella, ni a nadie.

Voldemort sonrió y nos hizo una seña a todos para que nos sentemos en la gran mesa de la mansión, al menos, le hizo esa seña a los demás, porque a mí me hizo quedarme parada junto a él, a su derecha, estando Nagini a su izquierda. No sabía de dónde Voldemort la habría sacado, es decir, es una serpiente muy grande, ¿iría con ella a todos lados?

- Como todos saben, en el ministerio de magia se ocultan cosas... Útiles, interesantes, al menos para mí, para nosotros, ¿no es así? - todos asintieron - Esta noche deberán ir a buscar una de esas cosas... Verán, hay una profecía que nos involucra a mí y a Potter directamente, y sólo uno de nosotros puede ver su resultado... ¿Comprenden? - dijo mirándonos a todos - Lo que ustedes deben hacer es recuperarla, intacta.

Todos asentían mientras escuchaban con atención. Ir a buscar una profecía al ministerio no parecía una tarea tan difícil... ¿Por qué estábamos aquí realmente?

- Potter estará allí, y no irá solo. No bajen la guardia - agregó - ellos protegerán la profecía e intentarán llevársela...

Al decir esto, Voldemort se levantó de su silla en la cabecera de la mesa, acercándose a cada uno de los mortífagos que allí estaban, buscando intimidarlos. Creo que el único que realmente le tenía terror allí, además de mí, era Lucius. Podía ver cómo sus músculos se habían tensado ante la presencia de Voldemort detrás de él. En contraste, Bellatrix sonreía, extasiada pensando lo que se vendría.

- No pueden cometer ningún error, ¿les quedó claro?

Todos asintieron.

- Cualquier error puede costarles muy caro esta noche, así que, si yo fuera ustedes, tendría mucho cuidado... Sin embargo, no todo está perdido - dijo girándose hacia mí, con una horrible sonrisa - la pequeña Ángeles irá con ustedes esta noche al ministerio. Mi pequeña... - dijo acercándose a mí - Te he entrenado para que esta noche demuestres lo que puedes hacer... Sé que harás lo necesario para que la misión no falle.

Su frase "sé que harás lo necesario" me daba más miedo de lo que quería admitir. Sabía a qué se refería Voldemort cuando hablaba de lo necesario, y más cuando se trataba de mí. Me había sometido a torturas horribles todo el verano, preparándome para este momento, buscando explotar al máximo la magia caótica que poseía. No pude decir nada, no pude ni quise responder. Me limité a asentir con seriedad, mientras todos me miraban en silencio, levantándose de sus asientos con rostros inexpresivos.

𝐔𝐧 𝐦𝐢𝐥𝐥ó𝐧 𝐝𝐞 𝐫𝐚𝐳𝐨𝐧𝐞𝐬 [Draco×OC]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora