𝐔𝐧 𝐦𝐢𝐥𝐥ó𝐧 𝐝𝐞 𝐫𝐚𝐳𝐨𝐧𝐞𝐬 [Draco×OC]

14: Tengo miedo, Draco

Capítulo 14

"Tengo miedo, Draco"

Narra Ángeles

Faltaban apenas unas horas para la segunda prueba del torneo y no lograba hallar a Draco por ningún lado. Estaba nerviosa por no saber qué hacer con el estúpido huevo del dragón. Abrirlo no funcionaba porque al hacerlo, un sonido agudo y espantoso salía de él, como si fuera un grito. Estoy segura de que Draco sabría resolverlo.

– Theo, tú eres el inteligente de los dos, ¿no se te ocurre nada?

– No, Ángeles. Nada.

Theo estaba muy molesto conmigo luego de contarle lo que pasó con Draco aquel día, y no entendía por qué. Digo, no creo haber hecho nada malo, ¿o sí? No hicimos nada que no quisiéramos hacer...

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– ¿¡Estuviste toda la noche con Malfoy!? ¿¡Es en serio!?

– Sí... ¿Por qué te enojas tanto? Yo quise hacerlo, y él también.

– No estoy enojado, Ángeles, es sólo que... ¿¡Con Malfoy!? ¿No podías besar a alguien más? Y ni me hagas hablar del resto.

– Descuida, Theo, no tienes que ser un amigo sobreprotector – reí – él me gusta en verdad, de verdad que me gusta... Y creo que yo también a él, quiero decir, lo veo, Theo, lo veo en sus ojos.

– No entiendo cómo puedes confiar en el... Malfoy no es alguien bueno.

– Sólo dices eso porque no te cae bien – reí – si le dieras una oportunidad creo que podrían llevarse mejor, ¿no crees?

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– Bueno... – añadió Theo, aún con un tono distante – Parecen cantos de sirena, ¿no crees?

¡Eso era! ¡Sirenas! Las sirenas gritan en la superficie pero cantan bajo el agua. Debía abrir ese huevo bajo el agua y sumergirme con él si quería saber qué decía.

– Eres un genio, Theo – dije abrazándolo – debo irme.

Me dirigí hacia el baño y llené uno de los lavamanos. El huevo apenas entraba e él, pero entraba lo suficiente como para quedar completamente sumergido al abrirlo. Apoyé mi oreja sobre el agua y pude oírlo con claridad. Era una... ¿Canción?

Donde nuestras voces suenan, ven a buscarnos, porque en la tierra no se oyen nuestros cantos.
Nos hemos llevado lo que más valoras y para poder encontrarlo tienes una hora.

¿Qué podrían tener y querer las sirenas? Sabía que la prueba era bajo el lago, pero, ¿acaso había algo ahí? ¡Ese lago es enorme! ¿¡Cómo lo encontraría en una hora!? ¡Ni siquiera sé nadar!

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Todos los campeones nos acercamos a la orilla del lago, donde ya había una multitud de estudiantes esperando para ver la prueba. Busqué a Draco por todas partes y seguía sin poder encontrarlo.

– ¿Harry, tienes idea de qué está pasando? – pregunté preocupada – No encuentro a Draco, ¿lo has visto?

– Ahora que lo pienso, tampoco encuentro a mis amigos...

– ¿¡Ron y Hermione también están desaparecidos!? – grité.

Asintió con la cabeza con una expresión preocupada. ¿Es que a nadie en la escuela parecía importarle que faltaran estudiantes?

– Queridos campeones – dijo Dumbledore, alzando sus brazos – ¡Cuentan con una hora para poder recuperar lo que les han quitado! ¡Al sonar el cañón, deberán arrojarse al lago! Les deseo suerte a todos.