2: No tienes nada que ver con esa gente

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Capítulo 2

"No tienes nada que ver con esa gente"

Qué gracioso que puedo volar, pero me den miedo los aviones. Mejor dicho, no me dan miedo los aviones, me dan miedo los accidentes de avión; aunque creo que no me pasaría nada si me viera inmersa en uno, ¿no? Me refiero a que seguramente no moriría. Eso sí, seguro intentaría ayudar a alguien como aquella vez y saldría mal como aquella vez, no importa que la vida de la persona normal esté en riesgo, porque si algo les importa a los poderosos más que salvar vidas es que nadie descubra su poder. Esa era una preocupación que las personas normales jamás tendrían y yo por eso los envidio; es decir, no logro siquiera tomar dimensión de lo felices que deben ser al no preocuparse porque los descubran. A ver, pueden descubrirles muchas cosas: crímenes, infelicidad, saboteos; sin embargo, jamás deben preocuparse porque alguien descubra que tienen tanto poder como para destruir el mundo si quisieran.

Me resultó triste que nadie me esperara en el aeropuerto como sí había alguien esperando a que partiera, por más que ese alguien fueran mis padres y no quien realmente quería que estuviera. João no me había hablado desde anoche y no estaba segura de cuándo volvería a hacerlo, ni siquiera estaba segura de si volvería a hacerlo. En fin, no puedo preocuparme por eso hoy. Debía encontrar la estación... ¿King's Cross? Para luego llegar a la famosa plataforma 9¾. Mi madre me habló mucho de ella. Me dijo que estaba en una columna de la estación a la que solo podía pasar gente como yo, por lo que debía acercarme a la gente que viera corriendo directo hacia la pared para desaparecer en ella. Eso sería muy sencillo, si no fuera porque aún es verano en este lado del mundo, por ende, las escuelas están cerradas. Ya tenía dos problemas: encontrar la estación King's Cross y encontrar la bendita plataforma. Creo que sumé otro problema al darme cuenta de que nadie me estaba esperando en la estación, ¿sabrían en Hogwarts que estaba en camino? ¿Sabría ALGUIEN que estaba en camino? Si mi madre se encargó de todo, ¿Cómo puede ser que no haya un alma esperándome para ayudarme con las maletas o decirme por dónde tengo que ir?

Claro que no iba a ir a la bendita estación, así que me fui a un lugar alejado de la gente para chasquear los dedos y aparecer frente a la entrada de la plataforma 9¾. Había algunos más entrando, no era la única. Sin embargo, estaba sola.

Sola. En un país que no conocía. En un continente que no conocía.

Me hubiera gustado estar con João.

Corrí con todas mis fuerzas hacia la columna y pasé, encontrándome con otra plataforma de tren similar a la anterior.

- ¿Señorita? - me dijo un señor con uniforme.

- ¿Sí? - dije titubeando. ¿Qué querría este hombre?

- Debe subir al tren cuanto antes. Saldremos en 5 minutos. Si quiere, puedo ayudarla con su equipaje.

- No será necesario - sonreí y chasqueé los dedos, haciendo que aparezcan dentro del tren, junto a mi asiento - si me permite, voy a subir.

El señor sonrió. Nunca entendí por qué chasqueo los dedos antes de hacer estas cosas; quiero decir, no es siquiera necesario. Me basta con imaginar lo que quiero que ocurra para que suceda, pero creo que el chasqueo le agrega dramatismo.

Subí al tren y estaba prácticamente vacío. Todos los que subían iban a Hogwarts, supongo, y a todos se los veía felices. Excepto a mí, por supuesto.

Me recosté sobre mi asiento mientras miraba al techo. ¿Qué estaba haciendo? ¿Cómo podía estar pasando esto? No puedo creer que tuviera que mudarme otra vez, y que fuera cada vez más lejos de mi hogar. Buenos Aires está muy lejos ahora mismo...

𝐔𝐧 𝐦𝐢𝐥𝐥ó𝐧 𝐝𝐞 𝐫𝐚𝐳𝐨𝐧𝐞𝐬 [Draco×OC]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora