48: VOLDEMORT CITA A HARRY EN EL BOSQUE PROHIBIDO ⏃

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N/A: Creo que esta es una buena canción para acompañar el capítulo. Si creen que no, bueno, no pasa nada, está todo bien (?). Me trajo memorias de Stranger Things :')

Narra Ángeles

Estaba empezando a asustarme al notar que, ni aún haciendo fuerza suficiente, podía moverme. La última vez que Snape usó un hechizo como estos en mí, había podido romperlo, pero no estaba pasando lo mismo. Ver a Draco alejarse lentamente, con el rostro pálido, asustado, no ayudaba en lo absoluto. Era extraño, no podía sentir el aura de esta persona, a decir verdad, no podía sentir nada que me dijera de quien se trataba.

– Pero si es la pequeña jugando a ser heroína – dijo la voz que se sentía cada vez más cerca – es una lástima que no puedas moverte, ¿no crees?

De repente, sentí su presencia arrodillándose junto a mí, y una varita fría se posó sobre mi cuello. Fenrir Greyback, con esa sonrisa espantosa, parecía disfrutar cada segundo de mi incomodidad. Supuse que quería morderme y convertirme en algo como él, pero no iba a permitirlo, no sin intentar pelear primero. Sin embargo, su mirada fría sobre mí me incomodaba muchísimo.

– Mírate, tan indefensa... – dijo poniéndose a mi lado, hablándome directamente al oído, sin despegar su varita de mi cuello – Muy diferente a aquella bruja que llevó el señor tenebroso a la mansión... ¿Y tú, Malfoy? – dijo mirando a Draco, quien se veía horrorizado – ¿No vas a salvar a tu noviecita?

Draco tragó saliva con dificultad, mientras sacaba su varita de su bolsillo, apuntando a Fenrir de manera temblorosa. Su boca se movía, pero las palabras no parecían salir. No podía culparlo, Fenrir era realmente aterrador. Yo misma lloraría de miedo si pudiera y no estuviera paralizada.

– D-Déjala ir – dijo Draco, apuntando su varita con más decisión hacia Fenrir.

– ¿Y por qué haría una cosa como esa? – respondió Fenrir sonriendo y acariciando mi rostro – Tu pequeña noviecita es otra cosa... Tal vez no te moleste si me divierto con ella...

Narra Draco

La forma en que Greyback se estaba refiriendo a ella me daba náuseas, a la vez que me llenaba de terror al mismo tiempo. No estaba seguro de si mi hechizo sería lo suficiente para detenerlo, pero después de oírlo decir eso último y ver las lágrimas de Ángeles cayendo por su rostro pese a estar inmovilizada, algo dentro de mí estalló y le lancé un hechizo para desarmarlo, y otro para lanzarlo contra la pared que teníamos a unos metros.

– ¡Hijo de puta! – grité mientras lo veía estrellarse contra aquella pared.

Me acerqué a Ángeles y deshice el hechizo inmovilizador, permitiéndole volver a respirar con normalidad. Se veía asustada y no era para menos. Me arrodillé junto a ella y la abracé con fuerza, cerrando los ojos. Sin embargo, nos vimos interrumpidos por los sonidos que teníamos detrás. Greyback se estaba poniendo de pie nuevamente, con algo de dificultad.

Ángeles se puso de pie abrió sus ojos con sorpresa y furia, y tenían algo que no había podido ver de cerca, pero que sabía que podía pasarle si se desbordaba.

Sus ojos estaban negros otra vez.

– ¿¡Te crees que eso fue suficiente, Malfoy!? – gritó Greyback acercándose con velocidad – ¿¡Te crees que por arrojarme contra una pared puedes contra mí!?

Fenrir estaba detrás de nosotros en el aire luego de dar un gran salto cuando Ángeles volteó a él con una expresión seria, envolviéndose ella y Fenrir en una nube roja, una nube que, no sé cómo, inmovilizó a Fenrir en el aire, justo cuando estaba por saltarle encima.

𝐔𝐧 𝐦𝐢𝐥𝐥ó𝐧 𝐝𝐞 𝐫𝐚𝐳𝐨𝐧𝐞𝐬 [Draco×OC]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora