Apartamento 512

Las implicaciones de las mentiras o de la honestidad.

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—¡Literalmente te vi como me mirabas el culo!

—Ya lo pensé mejor, si hay un Dios.

—Para mi no hay nadie más que el.

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—Literalmente te voy a estrangular.

—Tooru, por favor.— Rogó Atsumu, sus plegarias no fueron escuchadas porque apenas lo dijo Oikawa se abalanzó hacia Kageyama.

Lo agarró por la cintura con fuerza y Kageyama dio un salto hacia atrás para evitar llevarse un manotazo, Suna le susurró algo a Tsukishima que se tapó la boca para reírse un poco, Sakusa suspiró, Yaku se agarró el puente de la nariz, Komori, Bokuto y Kuroo se acercaron para ver mejor la escena.

—¿¡No me podrá ayudar el señor capitán!?— Se quejó Atsumu, aún intentando sostener a Oikawa, Kuroo negó con la cabeza.

—No, esto es entretenido.

—¿¡Como puede ser entretenido esto!?— Preguntó Kageyama ofendido, Oikawa le pegó un manotazo en el hombro y el pelinegro se lo intentó devolver, pero Iwaizumi se metió en medio de los dos, Atsumu por fin soltó a su amigo que aún intentaba estrangular a Kageyama.— ¡Me estaba atacando!

—Tu, calmado.— Ordenó Iwaizumi, después de pegarle en la nuca a Oikawa, luego volteó a mirar a Kageyama.— Tú... pues, ¿qué hiciste?

—¡Yo no hice nada, Oikawa se esta enloqueciendo!

—¡Te voy a mostrar quien se esta enloqueciendo!

—Oh por Dios este equipo está lleno de infantes.— Se quejó Sakusa.

—¿¡Nunca te enseñaron a respetar a tus mayores!?— Al ver que Iwaizumi no lo iba a dejar pegarle un puño o ahorcarlo de ninguna manera dio un paso atrás, agarró el balón y se lo lanzó en la cara a Kageyama.

—¡Eres mayor por un año, maldito engreído!— Recibió el balonazo en toda la nariz, volvió a agarrar el balón para tirárselo a Oikawa, pero Iwaizumi lo detuvo.

—No me pagan lo suficiente para tener que aguantarlos a ustedes dos peleando diariamente.

—No te pagan nada.— Se metió Atsumu.

—Exacto.

—¡Yo también tengo que aguantarlos!— Exclamó Kuroo, Iwaizumi suspiró.

—Hace tres semanas rompiste un tablón del piso intentando hacer un mortal con ayuda de Bokuto, no tienes ningún derecho a quejarte, yo me gane ese derecho.

Los miembros del equipo eran; Atsumu, Sakusa, Oikawa, Kageyama, Tsukishima, Kuroo, Bokuto, Suna, Komori y Yaku. Iwaizumi ayudaba en todas las prácticas al equipo, era como un ayudante del entrenador, en especial porque sabía como lidiar con personalidades difíciles como Oikawa, también constantemente se aseguraba de que todos en el equipo estuviesen en condiciones físicas óptimas para rendir su máximo en los partidos, por eso se aprovechaban, aunque también porque el entrenador le daba las llaves para que cerrara después de las prácticas.

—No entendí porque peleaban.— Comentó Atsumu, antes de poner una sonrisa burlona.— Aunque sigan o no peleando, eso no los va a hacer titulares.

—¿¡Buscas pelea!?— Interrogó Kageyama con una mueca.

—Te juro que te voy a...— Lo apoyó Tooru.

—¡Ya!— Los regañó Iwaizumi, en ese momento llegaron Kenma y Akaashi, a veces también iban Osamu y Yamaguchi, y se quedaban ahí viendo las prácticas un rato, pero esta vez llegaron al final, solo para recogerlos.— Solo por la pelea, no les voy a dejar la cancha abierta.