CAPITULO 32

123 21 2
                                    

En las oficinas principales de los Orión

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

En las oficinas principales de los Orión.

—Gracias por venir, Patrik —abrió los brazos y, luego de abrazarlo, le dio unas pequeñas palmadas en la espalda.

—¿Por qué no lo haría, señor Oliver...?

—Te dije que me llamaras Oliver o papá, eres como mi hijo.

—Papá, ¿para qué nos llamaste?

—Daniel, por favor, ¿acaso no puedes ser menos frío con tu padre?

—Oliver, perdónelo, desde hace unos días está irritante, no sé qué le pasa.

—Siéntense, por favor.

Ambos jóvenes se sentaron en el sofá y la secretaria les dio a ambos una taza de café.

—¿Podrías cambiarlo? Quiero algo más fuerte— expreso un poco tenso y con un tono de voz claramente frío.

—Daniel, ¿estás bien, hijo?— la preocupación en su voz era notable , asi mismo su cuerpo demostraba preocupación, sus ojos , manos y rostro.

—Sí, solo quiero un poco de alcohol, es todo.— al ver su preocupación bajo su tono de voz sutilmente.

La mujer asintió y rápidamente le dio un vaso de whisky.

—Yo también quiero, llévate el café.

—Los jóvenes de hoy en día no saben otra cosa que beber, son las once de la mañana.

—Papá, por favor, ¿podrías ir al grano?— impaciente se inclino asia adelante esperando una respuesta rápida.

—Bien. Patrik...

—¿Mmm?, ¿sí?— poso velozmente el baso de licor en la mesa y nervioso intentaba mantenerse firme.

—Tú pareces conocer más a la novia de mi hijo, ¿qué piensas de ella?

—Bueno... Para ser sincero, es un poco rara.

—¿En qué sentido lo dices, hijo? Habla, quiero escuchar todo.

<<Bueno, para empezar, ni siquiera se llama Claris>>, pensó. —Mire, señor Orión, me refiero a que no hace otra cosa que preocuparse por Alexander, pero no la he visto últimamente— ansioso comenzó a removerse del asientos, intentando ponerse comodo cruzo un poco las piernas.

—Yo sí.

—¿Hijo?

—Bueno... sé dónde trabaja.

—¿En serio? Dime que no armaste otro de tus escándalos. Comprende, hijo, esa mujer hace feliz a tu hermano.

—Pero tienes dudas, ¿no? Por eso nos llamaste, papá... Mira, si tienes razón, no me agrada para nada la idea de que ambos estén juntos.

—Daniel —juntó sus manos, presionaba con fuerza sus dedos para calmar sus nervios —, ¿recuerdas el día en que tu hermano tuvo el accidente? Yo estaba junto a tu madre cuando nos informaron que Alex estaba en coma... Yo necesitaba aire, y cuando salí al lobby del hospital, escuché a una mujer preguntando por tu hermano. No pude verla porque escuché a tu madre gritar, pero sé que se acercó a una enfermera y que Samuel la corrió —con una voz ronca y una mirada avergonzada continuó—. Yo le dije a Samuel y a las enfermeras después que no la dejaran pasar, que no dejaran que se acercara a la habitación de Alexander.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: 2 days ago ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

CARESS THE  HEARTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora