Alexander Orión es un empresario hotelero que en el 2019 tuvo un accidente en su auto, el cual le hizo perder la vista.
Ava es una estudiante a maestra y mejor amiga de la ex prometida de Alexander, un día ella descubre que ella planea dejarlo solo...
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Dos días después, con más calma, Alexander llamó a Daniel y se reunieron en su departamento. Ansioso, miraba la venda en su brazo.
— Alex, lo lamento.
— Tienes razón, no pensé en ustedes.
— Alex.
— Déjame terminar — suspiró — voy a ser sincero, el día del accidente ni siquiera Claris sabía que estaba por comprar su regalo — apenado, bajó la cabeza — sí, fue mi culpa, tomé el auto, más allá de eso, Daniel, yo — tragó saliva y expresó — realmente lo lamento.
Con lágrimas en los ojos, soltó— estaba tan asustado, sentí que te perdería para siempre.
— Está bien, todo está bien — caminó con cautela a su lado y lo abrazó.
— No eres un estorbo, Alex. No me importa si debo ayudarte a caminar, comer o si incluso debo...
— Está bien, pero no hará falta. La verdad es que yo... — Alexander estaba listo, era el momento de hablar y decir la verdad, pero la puerta sonó.
— Iré a ver quién es, no te preocupes y quédate en el sofá.
Al abrir la puerta, una pelirroja con un vestido floral azul estaba parada frente a la puerta.
— ¿Tú eres?
— Está a…, ¿Claris?— suspiro.
Daniel frunció el ceño y soltó — no, y ojalá no aparezca — la mujer atónita quedó de brazos cruzados y con los ojos abiertos al ver la puerta cerrarse y Daniel como si nada hubiera pasado fue directo a Alexander.
— ¿Quién era?
— Nadie importante.
— Daniel.
— Realmente no era nadie.
— Bien, te creo, pero siéntate, necesito decirte algo.
En eso, su celular sonó — hola? — al ver que era su padre, colocó el altavoz y una voz gruesa habló — Daniel hijo, necesito que vengas a casa.
— Okey — al desactivar el altavoz del teléfono, lo dirigió a su oído y se alejó un poco para continuar hablando.
En la llamada: — Hijo, escucha, Patrik me dijo que ambos pelearon.
— ¿Eh? Sí, pero ya lo resolvimos.
— Qué bueno, entonces hablaré con tu madre.
— ¿Con mamá?
— Sí, estaba molesta, pero ese no es el punto — el hombre se encontraba en su oficina recibiendo unos papeles de su asistente — no se lo digas a Alex, pero necesito que pasado mañana traigas a Patrik a la oficina.