VI

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La tarde en Jeonju se hacía presente con un aire fresco y un sol brillante que se ocultaba tímidamente en el horizonte.

Jeonghan se sentó en el escritorio de su habitación, absorto en sus pensamientos. La imagen de Seungcheol trabajando en el jardín ese día no dejaba de rondar por su mente, al igual que cuando lo vio tratando de atrapar la oveja. La forma en que su cabello brillaba al sol, su risa fácil, la manera en que había respondido a cada broma con un toque de sarcasmo... Todo eso lo hacía sentir algo extraño que no podía identificar del todo.

Con un suspiro, decidió que no podía seguir así. La curiosidad lo invadía y, aunque trataba de convencerse de que era solo un "casual" interés, sabía que la realidad era diferente. Se levantó de la mesa y, después de un breve momento de duda, se dirigió "casualmente" al mercado. Tal vez pudiera encontrar "casualmente" a Seungcheol.

Al llegar al bullicioso mercado, Jeonghan se sintió un poco decepcionado al no ver a Seungcheol en su habitual puesto. En su lugar, un chico de piel morena y ojos brillantes lo saludó con una sonrisa.

—¡Hola! Bienvenido. ¿En qué puedo ayudarte? —preguntó el chico, su tono era amigable y despreocupado.

—Hola, estoy buscando a Seungcheol. ¿Sabes si estará por aquí hoy? —preguntó, tratando de sonar casual, aunque su voz temblaba ligeramente.

El chico sonrió, notando la curiosidad en la voz de Jeonghan.

—Oh, hoy no está. Se fue a ayudar a un vecino con algo de su hogar —respondió, mientras organizaba algunas verduras en su puesto—. Pero te advierto, ¡muchas personas vienen a preguntar por él porque es bastante atractivo!

Jeonghan sintió un pequeño pinchazo en el pecho al escuchar eso. ¿Atractivo? El pensamiento le hizo sentir celos involuntariamente aunque no quería admitirlo.

—¿Atractivo? —repetió, tratando de mantener una expresión neutral.

—Sí, seguro que tienes competencia —dijo el chico, guiñando un ojo—. Pero no te preocupes, seguro que hay algo que puedes hacer para llamar su atención.

Jeonghan se sonrojó, sintiéndose incómodo. ¿Por qué debería preocuparme por eso? Pensó, pero su voz salió entrecortada.

—No, no... ¡no me interesa! Solo es un amigo —se apresuró a negar, aunque la afirmación sonó un poco forzada.

El chico lo miró con una mezcla de sorpresa y diversión, como si hubiera olfateado algo que Jeonghan intentaba mantener oculto.

—Claro, claro. Solo amigos. Pero si fueras solo un amigo, ¿por qué te importa tanto dónde está? —dijo el chico, con un tono burlón que hizo que Jeonghan se sonrojara.

—Solo estoy... curioseando —murmuró, sintiéndose avergonzado por su propio intento de ocultar la verdad.

—Soy Mingyu, por cierto —dijo el chico, extendiendo la mano—. Y si quieres saber, mi hermano mayor es Seungcheol. Pero, ¿sabes? No eres el primero en mostrar interés. No sé cuántas veces he escuchado su nombre hoy.

Jeonghan no pudo evitar sentirse aún más confundido. "¿Hermano mayor?" pensó. Intentó procesar la información mientras estrechaba la mano de Mingyu.

—Así que eres su hermano menor. Encantado de conocerte —dijo Jeonghan, intentando ocultar el ligero nerviosismo que sentía—. La verdad es que no le conozco muy bien, solo lo he visto un par de veces.

Mingyu sonrió, como si pudiera leer los pensamientos de Jeonghan.

—No te preocupes. Seungcheol es un buen tipo. Siempre está ayudando a la gente del pueblo. Pero tienes que tener cuidado, porque no es solo atractivo, también tiene un carácter fuerte.

Verano en Jeonju || JeongCheolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora