Pov caro
Me acurruqué más cerca de Ale, mi cabeza descansando sobre su pecho mientras escuchaba el latido constante de su corazón. La calma que sentía era casi irreal, considerando todo lo que habíamos vivido, pero de alguna manera, tenerla tan cerca, tan protegida, me hacía sentir que todo estaría bien, aunque sabía que no era así.
Sentí que el tiempo se detenía, y aunque mi cuerpo estaba relajado, mi mente no lo estaba. No podía dejar de pensar en todo lo que nos esperaba mañana. En lo que tendríamos que enfrentar si todo esto llegaba a la luz. Sabía que las cosas entre nosotras nunca serían fáciles, pero lo que más me preocupaba era perderla.
Levanté la cabeza lentamente, mirando esos ojos que amaba, esos ojos que me daban la fuerza para seguir. Su respiración aún estaba agitada, como la mía, pero había algo más profundo ahí. Algo que compartíamos, un vínculo que nadie podría romper, al menos no si podíamos mantenerlo.
-No puedo evitar pensar en lo que va a pasar mañana... -dije, apenas en un susurro, con la voz ligeramente temblorosa.
Ale no respondió de inmediato, pero sentí cómo su mano acariciaba mi cabello, buscando tranquilizarme, como siempre lo hacía. Sabía que ella también estaba pensando en lo mismo. Sabía que las cosas iban a complicarse, que este momento de paz no duraría mucho.
-Lo sé... sé que no podemos seguir así. Mañana todo volverá a ser complicado. Pero no sé cómo hacer que las cosas mejoren, Caro. -Su voz estaba cargada de una mezcla de frustración y miedo, algo que entendía perfectamente.
Me quedé en silencio, acurrucándome más a ella, buscando consuelo en su abrazo. El mundo podía complicarse todo lo que quisiera, pero mientras estuviera a su lado, sentiría que podía afrontar cualquier cosa.
-Lo único que sé es que, por más difícil que sea, no quiero perderte, Ale. Ya no quiero ocultarnos, ni vivir con miedo. Quiero ser honesta, y si eso significa enfrentar lo que venga, lo haré. -Mi voz temblaba un poco al final, pero mi decisión estaba clara.
La vi cerrar los ojos, como si estuviera luchando contra sus propios miedos. Ale me abrazó más fuerte, como si no quisiera soltarme nunca, y sentí su respiración agitada en mi cuello.
-Lo mismo siento. Pero tengo miedo... miedo de lo que mi padre pueda hacer, miedo de que nos separen. Pero no importa, Caro. No importa lo que pase. Yo... yo te elijo a ti.
Sentí un nudo en el pecho, una mezcla de tristeza y amor. No sabía lo que el futuro nos deparaba, ni si nuestro amor podría sobrevivir a las pruebas que vendrían, pero había algo que sabía con certeza: la amaba más que a nada en este mundo.
-Te elijo a ti también, Ale. Siempre. -Le dije, y me acerqué para besarla con ternura, como si ese beso pudiera ser la respuesta a todos los temores que compartíamos.
Nos quedamos así por un rato, en silencio, disfrutando de la compañía mutua, sabiendo que al menos por un tiempo, al menos por esa noche, éramos libres. El miedo seguía ahí, acechando, pero mientras estuviéramos juntas, sentía que podríamos enfrentarlo.
Nos acurrucamos más, buscando consuelo en el abrazo de la otra. Sabíamos lo que el mañana traería, lo que tendríamos que enfrentar, pero mientras estuviéramos unidas, mientras compartiéramos lo que sentíamos, no importaba lo que el futuro tuviera preparado para nosotras.
Las palabras que nos dijimos quedaron flotando entre nosotras, una promesa tácita de que no importaba lo que pasara, siempre nos tendríamos la una a la otra.
Ale me miró con esos ojos llenos de ternura, y sentí que mi corazón latía más rápido, como si todo lo que estábamos viviendo cobrara aún más significado en ese instante. Estaba allí, tan cerca de mí, con la mirada fija, como si intentara decirme algo sin palabras. Pero entonces, sus labios se movieron y, con una voz suave, me dijo lo que necesitaba escuchar:
![](https://img.wattpad.com/cover/379367151-288-k82568.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Promise - Alejandra Villarreal
RomanceDespués de 2 años, Alejandra y Carolina se reencuentran y reviven su conexión romántica no formalizada. A pesar de complicaciones, su amor persiste. Una promesa hecha años atrás las une de nuevo.