Pov Ale
Desperté sobresaltada al escuchar la voz de mi papá resonando en la wawa, su tono severo y demandante cortando la calma de la madrugada.
-¿Dónde está Alejandra? -gruñó desde el pasillo.
Mi corazón comenzó a latir con fuerza y, sin pensarlo, moví suavemente a Caro para despertarla. Sus ojos se abrieron confundidos, y al entender la situación, me miró con pánico.
-Shhh, no hagas ruido -le susurré, apretando su mano, tratando de mantenernos en calma mientras escuchábamos a Pau y Dany intervenir fuera de la litera.
-Ale no está aquí, papá. Salió hace rato -escuché decir a Pau, su voz tranquila y firme, cubriéndome.
Por un momento pensé que la mentira sería suficiente, pero entonces oí a mi papá preguntar:
-¿Y Carolina? ¿Dónde está Carolina?
Me tensé, y sentí cómo Caro entrelazaba sus dedos con los míos, su pulso igual de acelerado. Fue entonces cuando Dany respondió con rapidez:
-Está dormida, papá. No queríamos despertarla.
-No les creo. La voy a llamar y no voy a dejar de hacerlo hasta que me diga en donde está.
Apenas escuché a mi papá decir que llamaría a mi celular, sentí el estómago caerme hasta los pies. El silencio que había en la wawa se volvió denso, y en medio de los intentos de Pau y Dany por distraerlo, escuché el sonido del celular vibrando en la litera de Caro. Nos miramos en pánico, sin saber qué hacer, y antes de que pudiera decir o hacer algo, la cortina se abrió de golpe, revelando la cara llena de furia de mi papá.
-¿Qué es esto? -gruñó, su mirada pasando de mí a Caro- ¿Otra vez? ¿Tú no aprendes, Carolina? Te he dicho tantas veces que no te acerques a mi hija, que dejes de... de "enredarla" en tus juegos.
Caro me apretó la mano bajo la cobija, pero vi cómo sus labios temblaban, tratando de mantener la calma, y me dolió.
-Papá... basta, por favor. Esto no es lo que piensas -intenté interrumpirlo, pero él no me escuchaba, su ira solo aumentaba.
-¿Ah, sí? ¿Entonces qué es? -replicó, señalándome con dureza antes de volverse hacia Caro con desprecio- Lo único que veo es cómo manipulas a mi hija una y otra vez, cómo la traes aquí para... hacer quién sabe qué.
Luis me miró con una intensidad desgarradora, una mezcla de decepción y furia que parecía quemar en su mirada.
-Te lo advertí, Carolina -dijo entre dientes, volviendo su atención hacia ella con un odio que no había visto antes en él-. Te dije que no volvieras a acercarte a Ale, y no me escuchaste. Ahora vas a pagar las consecuencias. Voy a asegurarme de que te vayas, mañana mismo si es posible. Yo mismo te compraré el vuelo de regreso a Los Ángeles.
Sentí cómo la sangre se helaba en mis venas, el peso de sus palabras cayendo sobre nosotros como un martillo. Caro me miró con desesperación, sus ojos llenos de lágrimas contenidas. Mi papá prosiguió, sin piedad alguna, sus palabras como un golpe tras otro.
-Y, por supuesto, no vas a volver a este tour, ni a ningún otro. Se acabó tu trabajo en el staff, se acabó tu entrada a este equipo, y se acabó cualquier forma de contacto con mi hija.
Luis salió del pequeño espacio con un portazo que resonó por todo el pasillo de la wawa, dejándonos en un silencio pesado, cargado de angustia. Su figura desapareció, pero el eco de sus palabras seguía presente, como si su voz continuara retumbando en cada rincón, y lo que había dicho aún se sintiera como una amenaza viva.
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Promise - Alejandra Villarreal
RomanceDespués de 2 años, Alejandra y Carolina se reencuentran y reviven su conexión romántica no formalizada. A pesar de complicaciones, su amor persiste. Una promesa hecha años atrás las une de nuevo.