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A continuación les contaremos una historia de amor. Una en la que se demuestra que alguien puede estar muerto internamente junto con sus sentimientos.

La vida de un hombre deprimido, temido, poderoso, La Unión de la República Socialista Soviética.

Damas y caballeros, el romance del que nadie supo y nunca nadie la historia sabrá.

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30/12/1922

???

¿Cómo se cuenta una historia? No lo sé. Busco la forma de encontrarme conmigo mismo redactando mi desgracia, la misma que tengo desde que nací, como una maldición, un presagio que te sigue y te hunde hasta que la muerte se sienta como única solución. ¿Cómo demuestro lo que viví?

Mi nombre.

Unión de las Repúblicas Socialistas Soviéticas. Hijo del Imperio Ruso, futuro heredero de un gran territorio e historia.

No recuerdo mucho mi niñez, pero entendí desde el principio que a diferencia de otros, no nací con un propósito amoroso de una razón para vivir. Simplemente nací... Se creó mi ser, mi alma, pero no había un porqué, tal vez era que lo debía buscar, pero ese camino me sentía agrio y sin propósito. Al igual que mi padre, iba a morir, porque debía seguir el legado de una potencia, una que dejase historia.

Cuando padre murió, tenía 8 años, pero los de aquel lugar se encontraron con otro monstruo, al ver un niño que acababa de perder su única familia, se encontraron con un ser sin sentimientos.

De mi sin sentido, hubo un momento que decidí marcarlo, que desidia repetirlo.

Sus miradas...

Las de todos los adultos y naciones de ese entonces. Me miraron con ojos de terror, algún tipo de rencor o atención... un pequeño estaba a punto de crear una nación... A pesar de tener que seguir en la neblina, en un ciclo sin fin... si debía hacerlo solo para imponer mi poder lo haría, porque era mi valor en el mundo, lo que me hacía ser el que tenía el mando en la historia...

Y así fue... años y años.

Conocí a múltiples países, algunos ya muertos y otros aun de pie. Pero una de aquella reuniones un pequeño de mi edad deslumbraba con sus ojos verdes y su cabellos dorados, un niño, uno que me marcó de por vida, que me enseñó a vivir, a amar. Mi infancia se convirtió en un sinónimo de él, mis experiencias lo hicieron también, tatuándose mi nombre en cada relato que salía de mi boca. Y como así de fácil fue amarlo y hallarlo en este mundo lo perdí con la brisa del viento, como la arena en mis dedos y mis recuerdos atesorados.

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01/09/1945

-Those murderers must not advance! Not until you cross the United Kingdom. // Esos asesinos no deben avanzar! No hasta cruzar el Reino Unido. -.

¿Cómo podría describirlo? Su ser era la repulsión en su máximo resplandor.

Los Estados Unidos de América.

Si pudiera hubiera desaparecido su existencia hace años. El capitalista hablaba del avance de los Nazis sobre Europa, claramente, metiéndose donde no le importa.

¿Tal vez hipócrita? ¿O poco racional? No deseaba saberlo, solo necesitaba salir de ahí.

Donde mirase estaba encerrado.

-United States, we need to think clearly, the desperate ones should be others... not you... // Estados Unidos, necesitamos pensar claramente, los desesperados deberían de ser otros... no tu... -.

Reino Unido, padre del capitalista.

Su presencia era elegante, debía admitir que hasta en los peores momentos mantenía su porte correcto y formal... nada igual que su hijo.

-We understand your desire to go after those Germans with extremist and enemy ideas, but... // Entendemos tus ansias de querer ir por aquellos alemanes con ideas extremistas y enemigas, pero... -.

Su vista se desvió, probablemente creando los peores futuros escenarios irreales.

-If we do not create a strategy that gives us victory... or at least a respite, we will undoubtedly be surrounded by them. // Si no creamos una estrategia que nos de una victoria... o al menos un respiro, sin duda quedamos rodeados por ellos. -.

Su tono, acento y porte dejaban a cualquiera prendado a sus palabras. Y tenía razón en algo. Aquel alemán estaba creando la mayor tragedia de la historia pero, no había tiempo para pensar.

Creía que si... lo presionamos, él se rendiría rápidamente. Todos quieren su redención, y yo quería su paz.

Mire de reojo al país a mi lado. Francia.

Su semblante era bajo y avergonzado. Sus colores de la bandera eran usurpados por el rojo flameante de sus usurpadores.

Un silencio invadió la sala, tomando el ushaka en mis manos y buscando un cigarro en la otra deje contemplar mi presencia, después de todo, ser el país más grande y alto tenía sus ventajas. Me acerque a ella, sus cabellos negros seguian cautivando a todos...

-Франция... -. Dije su nombre y sus ojos me invadieron, por fin levantó su mirada. -Сколько там уже мирных жителей? // Cuantos civiles van ya? -. Nadie dijo nada pero sentí la mirada de Reino Unido sobre mi, su disgusto al saber lo que pretendía.

-Deben de ser unos 50.000... -. Cada palabra, sílaba y tonada provocaron su mirada más lejana de mi.

-Ahora te pregunto, a ti, Reino Unido... -. dije fríamente. -¿Crees que debemos actuar cuando ya sea tarde? No vamos ni 4 años de guerra y la cifra de muertos aumenta. No deseo que siga con mis hombres... no creo que nadie de aquí desee aquello. -. Dije lo ultimo mirando los demás presentes.

Salí de aquellas puertas y de la sala. Ya no aguantaba. Necesitaba verlo. Necesitábamos hablar.

Debía entender el peligro que corría antes de que fuera demasiado tarde...

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𝚄𝙽 𝚅𝙸𝙴𝙹𝙾 𝙼𝚄𝙽𝙳𝙾 𝙿𝙰𝚁𝙰 𝚄𝙽 𝙿𝙰𝙸́𝚂 𝙽𝚄𝙴𝚅𝙾Donde viven las historias. Descúbrelo ahora