31

35 5 8
                                    

︵‿︵‿୨ ୧‿︵‿︵


29/04/1945 Moscú, U.R.S.S


Pasaron los meses, de los cuales, no paré de pensar en él. Llegué a creer que no sería capaz de dejar de existir, de dejarme solo.

Las palabras de mis nuevos aliados se rememoraban en mi mente cada vez que veía todas los periódicos con noticias desparramadas por mi escritorio y las narraciones en la radio nublaban mi cabeza. No debía hacer que se enteraran de mi oscuro pecado, de amar a otro hombre, de mi enemigo. Mis ojos se desviaban escuchando cada palabra. Cada estrategia. Estaba claro que la guerra iba a acabar, pero lo harían con él también...

Me contaron como lo haría, como iban a acabar con él y todo quedaría en sus manos. En aquella reunión, vi lo que realmente eran aquellos países, lo que eran en ese mundo, los que tanto repudie...

Estados Unidos, retorciéndose al saber el poder que engendra, Reino Unido viendo por fin su enemigo caer, Canadá, que a pesar de no tomar un gran rol, miraba con admiración su familia al escuchar los más crueles crímenes de guerra...

Podía sentir mis ansias consumirme.

Sobre aquella oficina mi presencia destruida se contemplaba como un trágico literario del siglo pasado. Escrito por alguien que apenas descubre lo que era amar.

Nazi en poco tiempo moriría.

Esparcidas sobre la mesada, periódicos de noticias, unas que me mantenían sin un ojo en la cama. Un fuerte dolor volvió a atormentarme, una fuerte migraña se sentía como un delirio en mi cabeza, todo estaba pasando muy rápido...

Sus palabras volvían como dagas aplastantes, mi vista se nublaba, recordé todo.

Íbamos a acorralarlo, nuestros frentes irían hacia Ale y obligaremos a rendirse. En aquellos momentos, millones de personas morirían.

Y sus últimas palabras.

–The war will end... –.

Sabía lo que estaría sufriendo. Como cada vez estaba más débil.

Tome mi cabeza y mire hacía el frente, el desorden. Una carta, una de entre las tantas sobre la mesa, rebosaba de interés por abrirla.

Un sobre azulado. Un azul de sus ojos.

Me pare y sin más, la tomé entre mis manos. Una postal de un ave negra y sobre la parte de adelante con cursiva perfecta mi nombre.

U.R.S.S

Recibí al abrirla, una imagen. Una foto blanco y negro, donde se apreciaba él, con una sonrisa, sin aquellos trajes negros, solo siendo él, cuando era feliz.

Nazi poseía una camisa blanca, unos cabellos más cortos que de los ahora y una mirada hacia otro lugar. Parecía una persona irreal. Su belleza me seguía cautivando.

A su lado, un perro, un pastor alemán y sobre sus brazos, la causa que robaba su mirada, un bebe. Un niño, o mejor dicho una nación, cuyos colores y sol en el medio contrastaban sobre el blanco y negro de la foto. 

Nazi, me estaba dando lo último que tenia. Un niño.

︵‿︵‿୨ ୧‿︵‿︵.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.


Emm, si, Arge es hijo de una mezcla rara. 

En fin. La vida de U.R.S.S pronto sera terminada, asi que, luego nos encontraremos con un salto temporal grande de la actualidad, donde nuestro Arge ya es mayor :)

OJALA LO HAYAN DISFRUTADO!


𝚄𝙽 𝚅𝙸𝙴𝙹𝙾 𝙼𝚄𝙽𝙳𝙾 𝙿𝙰𝚁𝙰 𝚄𝙽 𝙿𝙰𝙸́𝚂 𝙽𝚄𝙴𝚅𝙾Donde viven las historias. Descúbrelo ahora