El robo perfecto

Rivales

｡ ₊°༺ ✯ ♜ A S P E N ♜ ✯ ༻°₊ ｡

—¿Te estás divirtiendo?

No, para nada, de hecho.

—Creo que podría estar mejor honestamente, en mi casa con mi gato —confieso, nervioso. Grace sonríe y acaricia mi brazo mientras caminamos—. Gracias por aceptar acompañarme, por cierto.

—Ah, sí. Soy increíble —afirma, riendo poco después—. Creí que era lo correcto, considerando que estás así de nervioso... ¿no crees que deberías hablar con Carter sobre...?

—No... no quiero incomodarlo —la corto con suavidad.

—Wow, entonces en serio fue malo, ¿eh?

—Besar a mi principal competidor no podía salir bien —respondo, tratando de hacer una broma pero sueno a que necesito antidepresivos ahora mismo. Grace levanta una ceja—. Estoy bien, tranquila.

—Creo que sería bueno que hablen, no conozco a Carter como tú pero es obvio que él también está actuando extraño —argumenta Grace en voz baja, poniendo un par de mechones rubios detrás de sus orejas—. Tal vez se siente igual de confundido que tú, Aspen. Si todo fue como me contaste, puede que él también haya sentido algo con ese beso...

—No lo creo, él tiene muy claro que le doy más asco que las verduras que tanto odia —la corto, porque no soy capaz de soportar otro debate interno.

Grace suspira y entonces nos limitamos a caminar hacia nuestra mesa en silencio, cosa que agradezco, apenas he podido mantener en pie mi acto de "todo está excelente, pretende que no pasó nada" para arruinarlo hablando de mis sentimientos con Carter.

El lugar ya está completamente lleno cuando llegamos, uno de los meseros nos guía a nuestra mesa y apenas soy capaz de saludar de nuevo a Carter con un asentimiento de cabeza, él hace lo mismo, al menos eso creo, porque apenas mueve la cabeza antes de tomarse un vaso de agua entero (o al menos espero que sea agua), como si tratara de ahogarse en él.

Puede que yo lo intente más tarde.

Algo se siente raro, lo sé. Puede que sea mi culpa, he tenido cara de marioneta mal manejada desde que llegó. Por alguna razón llegué a pensar que todo sería mejor así.

Puede que me haya equivocado.

—¿A qué hora es su presentación? —pregunta Grace, salvándome de quedarme mirando al chico frente a mí más de lo debido.

—En media hora.

—¿No te falta nada por aclarar con Carter antes de que comiencen?

Ja.

Yo diría que demasiadas cosas.

Grace sabe sobre mi mala suerte en el amor desde que nos conocemos, y estudió leyes y psicología así que siempre cree que debe de haber un culpable en cualquier situación, pero que lo sea no quita que debamos hablarle con respeto y validar sus emociones o algo del estilo.

Las cámaras están alrededor de nosotros, los flashes ya me están mareando. Recuerdo lo que Gigi me dijo, cuando llegue empezará a insistir con que debería estar sonriendo y dando una buena imagen para la prensa. Siempre es el problema conmigo.

Pero nunca lo había sido para Carter.

¿Qué le pasa? Tal vez sigue enfermo... ¿Será que todo este tiempo realmente lo estuvo y no quería evitarme? Tal vez malinterpreté todo y...

No, ya basta. Mis pensamientos ya me torturaron demasiado esta semana. Las cosas son como son, Aspen.

—No creo que sea necesario que le hable —termino respondiendo, Grace acaricia mi brazo—. Sólo presentaremos y listo.