Felix subió un poco más cuando el sol de la media tarde ardía en su espalda, ya estaba un poco cansado y eso se notaba en sus brazos más débiles, subió otro paso y de repente su pie se safó, pegando con fuerza su pierna en la montaña rocosa y haciendo que esta sangrara.
Mordió su labio para no soltar ningún ruido de dolor, sentía el chorro de sangre bajar por su pierna y el ardor caliente que lo rodeaba.
— ¡Maldición!— murmuró entre dientes y se dispuso a seguir
Podría curarse una vez llegara a la cima, veinte horas cerradas eran las que Felix se tardaría en subir la montaña, cuando las cinco de la tarde se marcaban exacto, otro desliz hizo que su soga se cortara, sacando su cuerpo del camino correcto y arrinconándolo en un tramo estrecho de la montaña, ahora su brazo había salido herido, sentía la sangre fluir y ahora solo era sostenido por una soga.
— No seas marica, Felix, puedes hacer esto — se repitió apretando sus ojos ante el dolor
Con las manos temblorosas empezó a subir de nuevo y sentía sus piernas más débiles entre cada impulso, aún así no se rindió "es todo o nada" se repetía sin cesar.
Al marcar las ocho de la noche, el cuerpo de Felix calló en un golpe sordo en el duro suelo rocoso en la punta de la montaña, respiró agitado, sintiendo el sudor helado después de subir tantos metros sin detenerse, quitó su protección, arrodillado en aquel camino, Felix escuchó un aullido.
Se tensó quitando su vista de las sogas que desataba de su cuerpo, miró a todos lados apuntando con su linterna, temeroso que en cualquier momento ese animal pudiera saltar y comerlo.
— Vamos, Felix, no tienes que ser gallina—
Avanzando con pasos lentos, Felix empezó a ser consciente de aquella claridad que en la cima había, todo era tan hermoso que parecía irreal, destellos azules se veían por todas partes, como si fueran pequeñas estrellas que del cielo habían bajado, entre arbustos, árboles y cerezos, fue que encontró aquello que tanto buscaba.
Sintió las lágrimas fluir cuando vio aquel lago cristalino qué era alumbrado por la luz de la luna, caminó muy lentamente hacia el inicio del lago, sintiendo su pecho doler por la sencilla razón de haber encontrado su sueño, estaba hecho, él podría hacerlo, Felix se agachó a orillas del lago y con sus manos temblorosas empezó a usar esa agua para curar sus heridas, muy ajeno a aquél par de ojos rojos qué en las sombras lo asechaba.
— Esto es por ti mamá —
El lobo estaba ansioso mientras veía al humano con aquel olor que nunca más pensó volver a presenciar, su mente debilitada por el lazo le pedía ir y acabar con aquel que se robó su olor favorito y mientras lo veía llorar, cerrando sus ojos y pidiendo de rodillas, se acercó a paso lento dejando escuchar sus gruñidos .
El humano abrió sus ojos sorprendido cuando escuchó aquellas fuertes pisadas y los gruñidos de amenaza, sus piernas temblaron cuando frente a él se hallaba un lobo negro de dos metros de altura, con ojos rojos como el infierno y dientes tan grandes como espadas, Felix empezó a retroceder lentamente, sintiendo que en verdad este sería el fin.
— Tranquilo, amigo—
Levantó sus manos en señal de derrota y al animal se acercó tirando espuma entre sus colmillos gigantes, Felix retrocedió tanto que inevitablemente.....calló a aquella agua encantada.
El lobo lo miró hundirse en el agua, Minho tomó entonces el control del animal, sabía que quien moría en estas aguas estaba condenado a la pena eterna y aunque muy obligado por su consciencia.....se tiró sin más, ninguno sabía que aquella decisión que él lícantropo había tomado,había sido la prueba para su animal interno de que no estaba equivocado.
Hay que llevar a Minho a la perrera👀🤣
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We Talk To The Moon
Fiksi PenggemarFelix es un amante de la aventura y la diversión, Minho es un Alfa que a perdido las ganas de vivir, ambos se cruzan en el camino del otro y ahora sus futuros se enlazan.