Capítulo 5

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Las piernas le ardían de tanto caminar, pero eso para Felix era incluso hasta divertido, le gustaba, la adrenalina era por lo que hacía esto, la sensación de sentirse vivo, la reacción de su cerebro ante las adversidades y la emoción que le daba cuando el viento soplaba su cara y el sol quemaba en su piel como una sensación que le hacía saber que no estaba muerto.

Los seis días a pie al fin se habían cumplido y estaba tan cerca del manto de la montaña, el atardecer a su espalda solo era un recordatorio de que debía buscar un lugar para acampar si no quería quedarse a la deriva y ser comida para osos, Felix miró hacia arriba, ni siquiera habían podido calcular con Gerad de cuantos metros serían los que le tocará subir, puesto que la montaña estaba escondida de cualquier humano, también lo estaba de la tecnología y se podría decir que incluso él haría un hallazgo histórico si podía llegar a la cima.

Un recuerdo de su madre lo volvió a atacar cuando estaba cenando, solía pensarla y recodar sus vidas juntos, pero desde que estaba en ese lugar que las cosas se habían multiplicado.

— Solecito, recuerda que no estaremos juntos para siempre, así que debes ser fuerte por ambos ¿sí?—

Felix la había visto tan pálida y decaída, cada día que pasaba un poco más deteriorada, tomó su mano y la sostuvo entre las suyas para poder darle un poco de calor a su frío cuerpo.

— Lo seré, mami y viajaré a todos los lugares que quisiste visitar — prometió con lágrimas en los ojos

Los que no pudiste visitar por estarme criando, pensó con amargura.

— Uhm, está bien cariño, pero recuerda seguir también tus sueños propios, busca el amor verdadero y pídele a la luna siempre por ti—

Felix sonrió y dejó un beso en su frente, le acarició el cabello y su madre cerró los ojos, teniendo el mismo efecto adormecido en ella, así como él lo tenía cuando ella hacía eso.

Le pido a la luna por ti, nada de esto es por mi, habló viendo a la luna imponente que en el cielo brillaba.

Y quizás esas dos almas que estaban tan dañadas y veían a la luna en ese mismo instante, podrían ser la pieza faltante que el otro necesitaba, pero para que eso ocurriera ambos tenían que encontrarse y quizás la luna haría un nueva jugada para que lo hicieran.









Otra noche sin dormir, Minho se paró en el porche de su cabaña y veía la luna con una taza de café en sus manos, aveces le rogaba casi de rodillas para que se lo llevara con ella y aunque sus peticiones siempre fueron sinceras, eso nunca se cumplía y seguía en ese suplicio que ahora se llamaba vida.

— Hey, chico del café —

Changbin se sentó a su lado y en silencio ambos se hicieron compañía, a pesar que Minho no trataba bien a su pareja, Changbin no guardaba ningún tipo de rencor hacia él a pesar que se molestara en el instante que soltaba esos comentarios, pero luego volvía a su lado, siendo aquel amigo incondicional que Minho necesitaba.

— ¿Aburrido de que te chupen la sangre?— preguntó Lee con mofa, Changbin lo miró mal y le dio un empujón

— Solo venía a ver cómo estabas, idiota, la luna llena está cerca y bueno.....yo pensé —

La oración quedó al aire y Lee sabía lo que el peli negro trataba de decir, así que solo negó tomando otro trago de su taza.

— No, aún me siento lo suficientemente vivo, así que por lo visto esta luna llena tampoco será mi sepelio—

Changbin suspiró tranquilo y la sonrió a Lee, este estaba serio como siempre, Seo ya se había acostumbrado a esa parte de su amigo que se había quedado con él desde el día que ella partió, pero aunque lo veía despreocupado, sabía que Lee también estaba feliz de que ese ciclo también se quedaría con ellos.

— Me alegro, en verdad lo hago, ya sabes que eres mi mejor amigo— lo empujó juguetón y Minho rió devolviendo el toque

— No te pongas marica, Changbin—

Amenazó,  Changbin rió y empezaron una pelea a empujones que terminó en una pelea amistosa ya transformados en lobos, el lobo negro y de dos metros de Minho, empujaba contra el piso al lobo amarillo y de metro y medio de Changbin, dejando en claro cuál de los dos era el líder de la manada y haciendo ver así su extrema cercanía, pues el Alfa jamás debe mostrar su cuello, como lo estaba haciendo con Seo en ese momento, en el que el lobo amarillo lo lamía juguetonamente.

— Aunque no te lo he dicho y tampoco lo eh demostrado ¿sabes que estoy feliz de que tú lo estés, verdad? Aún así sea en compañía de ese pálido, me alegra tu felicidad —

Minho le dijo después que su juego terminó y ahora estaban sentados en el suelo con sus torsos descubiertos y sudados,  Changbin sonrió abrazándolo, él mejor que nadie sabía el motivo por el que Minho rechazaba tanto a su pareja, así que hasta agradecía que no lo hubiera matado todavía.

— Gracias amigo, a mi me alegra que estés vivo, tu sola existencia es demasiado importante para mí—

Y aunque Minho lo empujó murmurando un "suficiente" ambos sabían que el sentimiento era mutuo, esta vez Minho observó la luna acompañado de su alma gemela y Changbin sintió que el cuerpo de su amigo se liberaba un poquito más.

"Gracias madre Luna, gracias por permitir que siga conmigo"

Agradeció en silencio y quizás los tres que veían aquella Luna no notaron su nuevo brillo.












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Están tan cerca de encontrarse😍😍😍

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