Capítulo 10

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Cuando ambos lobos llegaron a la manada, nunca imaginaron toparse con la escena que en esos momentos veían, Hyunjin y Jeongin estaban en una de sus tantas discusiones qué en algún momento Jeongin comenzó, mientras que el humano que Minho se arrepentía de salvar, los miraba completamente consternado, mientras él pobre Chan trataba de calmarnos.

– ¡No Jeongin! ¡No le enseñaras a Felix a tirarse de la cascada, ¡es un humano! Maldición ¡Chan dile algo!—

— Ahm, Inie, yo creo que Hyunjin tiene razón, bebé —

— ¡No! No le des la razón a este muerto viviente — Jeongin puchereo como si estuviese pequeño y Hyunjin rodó sus ojos, Felix aún seguía tratando de descifrar la rara manera en la que hablaban — Oh, hola Minho—

Su hermano fue el primero en notar a ambos parados en la puerta, la postura de Hyunjin y Chan se hizo correcta y ambos dejaron de ver hacia afuera, mientras que Felix se sintió nuevamente intimidado.

— Fuera todos, no quiero estas especies de reuniones con él, se irá, así que no quiero que nadie sepa nada de él ¿entendido?—

— Pe—

— ¡¿Etendido?!— gritó al ver la reacción reacia de Jeongin

— Si, por supuesto —

Chan decidió llevarse a su pareja de ahí antes que el Alfa reaccionara de manera más fuerte contra su hermano, Hyunjin le dio una mirada de disculpa a Felix y tomó la mano de Changbin, intentando sacarlos de ahí a ambos.

— No seas tan Minho, Minho—

Advirtió Changbin, viendo severamente al Alfa, luego cruzó su mano por la cintura de su pareja, dejando ahora solos a Alfa y humano, uno sin dejar de observar al raro espécimen que sacaba su lado curioso, mientras que el otro mantenía su vista en sus manos, sin querer dar la cara a ese sujeto que tanto lo intimidaba.

— No quiero a un humano en mi manada ¿de dónde eres? Estoy seguro que podremos llevarte ahí —

Felix lo miró y entonces Minho casi pierde su concentración ante tales ojos tan azules grisáceos que parecían un reflejo de su alma, Felix se mantuvo callado hasta que sintió que era su deber contestarle.

— Soy de Busan, bueno, ahí resido, mi auto está estacionado al inicio del bosque, te juro que no tenía ninguna mala intención al venir aquí —

Minho asintió y de pronto sintió a Scar rasgar su pecho con furia, quizás advirtiéndole de algo ¿pero el que? No sentía ninguna presencia ajena alrededor y tampoco ningún olor se había adentrado a la manada.

"Su cara, me recuerda a alguien, Minho"

Minho frunció el ceño ante la angustia de su lobo y decidió que sacaría al humano de aquí antes de que esto fuera más enredado para ambos.

— Bien, te irás después de la visita de los vampiros, no quiero que salgas porque ya salve tu culo una vez y te aseguro que no volveré a hacerlo—

Felix frunció el ceño nuevamente y quiso hablar pero se detuvo abruptamente cuando vio a un enorme lobo de color gris pasar por su ventana a toda prisa, sus ojos se abrieron con asombro y su boca casi caía al suelo de la impresión, durante todo el día no había puesto mayor cuidado en las extrañas palabras con las que se llamaban y lo llamaban a él, pero ahora entendía que no mataron al lobo, ellos eran uno.

— Tu ¿tú eras el lobo negro?— preguntó asustado

La respuesta de Minho fue un asentimiento y un brillo rubí que cruzó por sus ojos, Felix tragó el nudo en su garganta y asintió despacio, tratando de razonar que los seres mitológicos si existían y ahora estaba enredado con algunos.

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