We Talk To The Moon

Capítulo 3

Felix al fin había llegado a su destino, observaba el frondoso bosque al que se tenía que adentrar para al fin encontrar lo que tanto su madre había buscado, el lago mirror hell, no sabía si ese era en realidad el nombre de aquel lugar, pero así es como lo nombraba su madre en sus tantas historias, un lago ubicado entre la frontera del bosque Green's Apple y North Tree, un lugar mágico al que su madre soñaba llegar, en sus tantas historias de niño le contó las maravillas de aquel lugar, una cascada tan cristalina que sería fácil verte, un bosque lleno de criaturas bellas que te solían espiar y la cereza del pastel, el acantilado de la luna, el lugar en el que su madre juraba que la luna bajaba a escuchar las peticiones que sus creyentes pedían.

Felix no era religioso ni mucho menos ateo, creía en Dios y confiaba en él pero también respetaba las creencias de las demás personas, Felix no sabía si creer por completo en esa  leyenda que su madre solía contarle......pero la desesperación lo hacía hacer cosas arriesgadas, entraría ahí y encontraría esa cascada.......aunque sea lo último que haga.

Suspiró y cerró su Jeep poniéndole seguro, dejó un beso sobre el capó y se encaminó entonces a su misión suicida, sentía el aire frío de aquel frondoso bosque, escuchando como crujían las ramas secas ante sus pisadas, los animales salvajes hacían ruido y su piel se ponía erizada al escuchar aquellos sonidos,.

Yo puedo hacer esto.

Se prometió suspirando, avanzando paso a paso y sintiendo el nudo en su garganta haciéndose más fuerte, la montaña qué tenía que escalar erguida frente suyo, recordándole con burla a donde llegaría su fatal destino, entonces Felix recordó la razón por la  que hacia esto.

18 años atrás

El pequeño Lee Felix escuchaba atentamente lo que su joven madre decía, la mujer rubia acariciaba sus rizos dorados y le sonreía con cariño, esa noche también abría una historia y Felix estaba ansioso por escucharla.

— ¿cual me contarás hoy mami?—

La mujer sonrió y sintió las lagrimas agrupandose en sus ojos al ver la inocencia de su hijo y sabiendo que esta era la única manera de comunicarle ciertas cosas, de hacer menos fuerte su despedida.

— La leyenda de Mirror Hell, en un bosque lejano, justo entre medio de dos bosques espesos y peligrosos, en la cima de la montaña más alta, se encuentra el lago de mirror hell, un lugar que fue creado por la Diosa Luna como regalo a sus hijos, la leyenda dice que en las noches de luna llena ella baja y escucha sus pedidos, si logras llegar a ese lago siendo un mortal, la Luna te dará un obsequio especial si nota que tus intenciones son buenas, pero si tu corazón es deshonesto, la luna te castigará de manera severa, yo deseo algún día poder encontrarla y le pediré los mejores regalos para ti, bebé — Felix sonrió apretando su mano y quedándose dormido

La mujer rubia se quedó observando a su pequeño, sintiéndose impotente al no poder sacarlo de ese frío hospital, un milagro era lo único que ella pedía.

Actualidad

Felix suspiró adentrandose más al bosque, revisó el mapa en sus manos, si sus cálculos eran correctos y su amigo Gerard no se había equivocado, Felix tendría que llegar al inicio de la montaña en seis días, lo cual lo tenia terriblemente emocionado, emocionado y asustado ya que tendría que dormir en el bosque y aunque no fuera su primera vez haciéndolo, si sería la primera vez en un bosque lejano y peligroso, sin nada de contacto con la humanidad.

Tenía comida para quince días exactos, así que retrasarse no era una opción, Felix suspiró agitado, llevaba seis horas andando y la luz del sol comenzaba a retirarse, buscó con su linterna un sitio para dormir, cerca de algunos arbustos se encontraba un frondoso árbol, Felix decidió que ahí sería su puesto.

Quitó la mochila de sus hombros y empezó  hacer ua fogata, luego colocó su tienda de acampar, mientras comía un sandwich de atún, Felix se hizo una pregunta que con frecuencia lo atacaba.

¿Esto valdrá la pena?

Se seguía repitiendo qué sí, pese a todo, porque no importaba si Felix había perdido a su madre, no importaba si Felix era odiado por sus abuelos, tampoco importaba que su carrera soñada lo hubiera decepcionado, porque mientras Felix siguiera creyendo en las historias que de niño se le contaban, sentiría la presencia de su madre a donde sea que vaya.

— Luna, si en verdad me estás escuchando, necesito que me des respuestas a todo aquello que me preocupa — 

Felix habló hacia la luna creciente que reflejaba entre las hojas del árbol qué esa noche lo protegería, y aunque Felix dudara y sintiera qué ese sería último viaje, la luna hace mucho que había sellado su destino.