Capitulo 4: Piña.

93 7 1
                                    

Era sábado, Lauren ya estaba lista para salir de casa e ir a casa de Normani, donde se encontrarían todas. Iba con unas botas negras, unos pantalones altos del mismo color rasgados y un crop top de color blanco, sin más. Llevaba el mismo maquillaje que cuando se encontró con Camila, pero el atuendo no era tan elegante.

Llegó a casa de la chica, donde estaban todas menos la morena. Esperaban en el salón, todas se retocaban el maquillaje y estaban realmente emocionadas. Bailaban entre ellas y reían, Lauren las miraba, hasta que llamaron a la puerta.

-Iré yo. -contestó ella entre risas por las tonterías que hacían las demás.

Abrió la puerta y sus ojos se volvieron locos, no dejaban de mirar de arriba a abajo, intentando guardar en su memoria lo que estaban viendo en aquel momento. Camila llevaba unos tacones blancos, una mini falda ancha de color rosa palo que le quedaba muy por encima de las rodillas y un top corto de color blanco que dejaba ver una pequeña parte de su vientre. El delineador resaltaba sus ojos y sus labios tenían un pequeño toque rosado. La verdad es que estaba preciosa.

-Despierta Jauregui. -chasqueó los dedos en su cara.

-Perdón estaba... pensando. Pasa. -se apartó y la chica entró.

--

Estuvieron un rato más hasta que decidieron que era hora de ir hacia la fiesta. Cuando llegaron se les quedo la boca abierta a todas. Eso era básicamente una mansión, el jardín era tan enorme que podías perderte en él, y la casa era la más lujosa que habían visto jamás. La gente bailaba, bebía y se besaba por todas partes.

-¡Esto es una buena fiesta! -gritó Dinah.

Todas empezaron a bailar, saltaban y chillaban, reían sin razón alguna, y eso que todavía ninguna había bebido. Lauren se percató de que un chico le ofrecía amablemente una bebida a Camila y ella aceptaba.

-Wow, es dulce. -le miró sorprendida.

-Como tú. -le respondió con una sonrisa de galán.

-Un momento Romeo, tengo que hablar con ella. -interrumpió Lauren y se la llevó a dos pasos. -Nunca, nunca, nunca aceptes bebidas de desconocidos y menos en fiestas, ¿me oyes? Nunca. No sabes si te ha puesto alguna sustancia ahí. -señaló el vaso.

-Oh, mierda perdón -bajo la mirada. -soy nula para imaginar estas cosas, solo... confío. 

-No lo hagas, hazte tus propias bebidas y llévala cerca de ti. -Camila la miró como si fuera algo realmente muy peligroso y dejo la bebida en el suelo. -A ver... No tiene por qué pasar nada, solo es... precaución. -intentó tranquilizarla. 

-Gra... -el chico llego interrumpiendo y le cogió de la mano llevándosela.

Lauren negó con la cabeza y volvió con sus amigas. Pasaron dos horas y todas estaban ebrias, la ojos verdes bailaba como nunca con sus amigas, el alcohol estaba muy presente a estas horas de la noche.

-Chicas, ¿Camila no ha vuelto aún? ¿No la habéis visto? -preguntó Ally.

-Nop -contestó Lauren.

-¿Y si le ha pasado algo? ¿O si a lo mejor esta teniendo su primer beso? -dijo emocionada- ¿O ese chico se aprovecha de ella? -cambió su cara a terror- ¿O si...?

-Me muero de calor. -interrumpió Lauren. - voy a airearme fuera y echaré un vistazo a ver si la veo. -en el fondo se sentía preocupada.

--

Dio una vuelta por todo el jardín de la casa y cuando creía que no la encontraría allí estaba, sola y apartada, sentada en el césped echada hacía atrás apoyada sobre sus manos, mirando al cielo.

Encontrarte (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora