Capitulo 27: No puedo

112 4 0
                                    

Narra Lauren.

Hacía ya un rato que había llegado a casa. Al principio todas me habían recibido muy efusivas, pero poco a poco me dí cuenta de que Camila parecía algo ida. Sin saber por qué.

Estaba deshaciendo las maletas en mi habitación, mientas ellas charlaban en el salón. La verdad es que, me fue bien visitar a mi familia. Despejé un poco mi mente y me dio tiempo para echar de menos a Camila, echarla demasiado de menos. La verdad es que era una sensación terrorífica, pero increíble al mismo tiempo. Terrorífica, porqué era la primera vez que sentía algo así, y la situación era complicada. E increíble, porqué Camila me hacía sentir de una manera que no podía poner en palabras. Me gustaba como me sentía con ella cerca.

La puerta se abrió y apareció Dinah, sabía lo que se avecinaba.

-Hora de hablar. -dijo con una sonrisa pícara, cerrando la puerta detrás de ella.

-¿Qué quieres? ¿Podías ser más obvia? Camila debe saber que vamos a hablar de ella. -dije resoplando.

-Y que más da... -agitó su mano, restandole importancia. -Bien, te fuiste y me dejaste con la miel en la boca, ¿que pasa con ella? No intentes negarme que no es la chica de la que me hablaste esa vez, y me dijiste que te gustaba. -miré mis manos sacando la ropa de mi maleta, era más cómodo que mirarla a los ojos.

-No pasa nada, ya te dije que es solo sexo... Lo de que me gustaba, fue una confusión. -mentí.

-Ya, claro, por eso la miras como la miras. -contestó sin creer nada.

-De todos modos, qué importa. Ella solo me quiere para eso. -respondí sin poder contener mi frustración.

-Lauren, si te gusta dímelo, no me voy a reír, ya no estamos en la escuela. -esta vez me miraba empática y no pude guardármelo más.

-Me gusta. -susurré. -Pero yo a ella, no. -finalicé.

-Laur, a ella le gustas. Puedo verlo en como te mira, exactamente del mismo modo en que lo haces tú. -la miré a los ojos y negué con una sonrisa triste. -Sí, por Dios no seas tan pesimista. Os miráis de ese modo desde el instituto. -abrí mis ojos en sorpresa y ella rió. -Madre mía, podía notarlo a kilómetros... ¿Sucedió algo entre vosotras... en esa época? -preguntó algo insegura, y asentí.

-Nos besamos una vez... y... -me callé. ¿Debía contarle que antes de irse vino a mi casa y me besó?

-¿Y...? -me animó a seguir.

-El día de su cumpleaños... vino a mi casa por la mañana. Me besó y me dijo que le gustaba mucho, luego se fue... ya sabes. -Dinah abrió la boca en sorpresa.

-Si que tenéis historia... -susurró. -Pero, ¿ves? Mi teoría es cierta, a ella le gustabas y ahora todavía le sigues gustando.

-No lo creo... Hasta antes de irme nos habíamos acostado bastantes veces, pero nunca quería besarme. La última vez fue... Extraña. Si lo hizo. Pero creo que fue porqué le pedí un tiempo...

-Ella es complicada. -me interrumpió Dinah. -No sé si yo estoy loca, pero puedo verla y veo que hay algo en ella. Algo malo. -asentí, dándole a entender que creía lo mismo. -Primero se va de su casa junto con su hermana, no nos cuenta los motivos, ni su vida aquí y como lo hizo para adaptarse... El otro día le pregunté por vosotras y por poco me tira la mesa de café en la cabeza... Ella está distinta, en varios aspectos de como solía ser. Es fría y distante respecto a su pasado. Creo que algo le sucedió. -se encogió de hombros algo preocupada.

-Yo también creo lo mismo... Sobre su pasado o cosas así, no sé nada, es imposible que se abra conmigo. Lo he intentado, créeme. Una vez la besé de improvisto y me echó de su casa. -relaté algo apenada por ese recuerdo. -Pero luego... luego hay días en que la veo como era. Se ríe escandalosamente, me mira sin poner barreras y me pide perdón por su comportamiento conmigo, no de palabra, si no con hechos. Pero eso rara vez ocurre.

Encontrarte (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora