Encontrarte (Camren)

Capitulo 15: ¿Nos vemos esta noche?

Narra Camila

Era sábado por la mañana, por lo tanto no había escuela. Era la primera vez que no me gustaba la idea de que no hubiera instituto, solo porqué eso significaba que no habría despedida. Sí, despedida. Hoy era mi cumpleaños, cumplía dieciocho, ya era legal para irme de casa y eso haría, junto con mi hermana. Había quedado con las chicas para celebrarlo esa noche, lo que ellas no sabían es que ya estaría lejos para eso.

Me levanté, quité el seguro de la puerta y me aseguré de que mi padre estuviera dormido. Obviamente lo estaba, era demasiado temprano para que la resaca le dejara levantarse. Bajé las escaleras observando el lugar detenidamente. Me di cuenta de que no echaría de menos mi casa. En la cocina estaba mi madre desayunando, rápidamente me sonrío.

-Feliz cumpleaños preciosa. -me guiñó un ojo. -¿Como se siente cumplir dieciocho? -me encogí de hombros mientras me servía zumo en un vaso. -Por lo visto no te ha dado por hablar más. -bromeó.

-Me voy a ir de casa. -espeté indiferente, ella frunció el ceño.

-Pero cariño, eres muy joven, no tienes dinero, ni a donde ir... -me encogí de hombros nuevamente,mientras tragaba un poco de zumo.

-Cualquier sitio es mejor que este, no te preocupes por el dinero... Ah, y Sofi vendrá conmigo. -su cara cambió drásticamente, estaba asustada.

-Mi amor... No puedes hacer esto, es una locura, donde vais a vivir... Quédate por favor, será lo mejor para las dos... Os quiero demasiado no me podéis dejar. -suplicó.

-No mientas mamá, tu no nos quieres nada. -hablé enfadada. -Dejas que ese hombre de ahí nos pegue, nos grite, nos diga cosas horribles... Y tu solo haces oídos sordos y ojos ciegos, esto no es bueno para Sofi... Ni para mi.

-Hija... -susurró dolida.

-Hija nada, soy Camila para ti, y para él. Vosotros no sois padres... -susurré con rabia. -Sé que nunca me has puesto una mano encima, pero tu silencio e ignorarme ha sido peorque eso. Me duele que ignores los moretones que me deja él y me hables con una sonrisa, como si nada pasara, ¡como si no lo vieras!-exclamé enfadada. -Pero esto se ha acabado, Sofi y yo nos iremos, y saldremos adelante. Seremos nosotras dos, pero en ese hogar habrá amor y confianza. Lo siento. Ah, y ni se te ocurra detenerme porque te juro que denuncio a mi padre. -dicho esto di media vuelta, dejando a mi madre con lagrimas en los ojos. Volví al piso de arriba, esta vez al cuarto de Sofi.

-Sofi... Despierta... -moví su cuerpo con mis manos para que despertara. -Sofi... -ella abrió los ojos lentamente. -Buenos días.

-Buenos días. -dijo sonriente.

-He pensado en algo... ¿Quieres saber que es? -dije levantando una ceja con una sonrisa.

-¡Si! ¿Que es? -preguntó emocionada y yo me reí.

-He pensado en... ¿Que te parecería vivir tu y yo juntas, en la ciudad?

-¿Solo tu y yo? -me mostró una sonrisa que iba de oreja a oreja.

-Solo tu y yo.

-Me encantaría... -dijo cerrando los ojos como si fuera un sueño.

-Pues comienza a hacer la maleta, porqué nos vamos ya. -abrió los ojos sorprendida.

-¿Por qué?

-Me gustaría estar allí contigo,pasar más tiempo juntas, llevarte a comer tortitas cuando salgas del colegio cada tarde... -chantajeé.

-¿De verdad? -saltó feliz.

-¡Pues claro! -dije en el mismo tono.-Nos iremos a la ciudad, allí hay de todo, ¡podremos hacer todo lo que queramos Sofi!