Encontrarte (Camren)

Capítulo 36: Exclusivamente

Narra Camila

-Lauren... -susurré tras varios minutos de silencio, en los que ella seguía tumbada encima de mí.

-¿Qué pasa? -murmuró contra mi pecho, adormecida.

-Yo... Mm... No quiero entrometerme, pero, ¿qué va a pasar con Karen? -pregunté temerosa. Ella levantó la cabeza de mi pecho, frunciendo el ceño. Todavía no podía creerme que esos ojos verdes estuvieran mirándome a mí.

-¿Cómo que qué va a pasar?

-La... ¿La vas a dejar? Yo quiero estar contigo... exclusivamente, algo así como si fuéramos novias. -admití nerviosa, viendo como Lauren sonreía y besaba mi pecho antes de volver a mirarme.

-¿Creías que estaría contigo y con ella a la vez? -me encogí de hombros.

-Se os veía bien juntas...

-Pero yo te amo a ti. -dijo sin más, acelerando mi pulso.

-Y yo a ti... -casi susurré. Me seguía poniendo nerviosa mostrar mis sentimientos. Era extraño, pero a la vez se sentía bien.

-No te pongas nerviosa, no te voy a hacer daño, ¿lo sabes, verdad? -asentí, y ella me besó.

Estuvimos en la cama, hablando, besándonos y acariciándonos durante un rato más. No podía poner en palabras lo que sentía al besar sus suaves labios, al tocar su lisa y tersa piel... Oír su risa, ver sus ojos brillar. Nunca me cansaría de ella, lo tenía claro. Desgraciadamente, se hacía tarde y tenía que ir a buscar a mi hermana a la escuela. Así que teníamos que movernos. Aunque me pesase la vida hacerlo.

-Lauren... tengo que levantarme. -murmuré con ella abrazada a mí como un koala.

-Nooo... -dijo como una niña pequeña, haciéndome sonreír.

-Síiii... -contesté de igual modo, sacandole una sonrisa a ella.

-Está bien... -me soltó por fin, de morros.

-No me pongas esa casa... -la besé suavemente. -¿quieres quedarte a comer? -ella sonrió de oreja a oreja, asintiendo.

Y como no quererla, era adorable.

**

-¡Lauren! -exclamó mi hermana en cuanto entró en casa.

-¡Hey, Sofi! -se abrazaron. La verdad es que eran la combinación perfecta, mis dos chicas favoritas.

-¡Hacía mil años que no venías! -dijo mi hermana con un puchero.

-Sí... tenía mucha tarea de la Universidad. -mintió Lauren.

-¿Ya la has acabado? -preguntó mi hermana, inocente.

-Claro, ahora tengo todo el tiempo de el mundo para estar contigo y con Camz. -me sonrió cómplice, haciéndome reír.

-¡Bien! -exclamó mi hermana, rápidamente tomando a Lauren de la mano y arrastrándola con ella. -Ven, te enseñaré una canción muy chula...

Y desaparecieron en la habitación de Sofi, dejándome con una sonrisa. Que se llevaran bien era todo lo que podía pedir.

Anocheció, y la tarde la pasamos jugando con Sofi, hasta caer la noche, cuando finalmente pudimos acostarla, esperando la llegada de la niñera para poderme ir a trabajar.

Terminé de vestirme y salí al salón, donde Lauren me esperaba de pie, y con una sonrisa se acercó a mí, abrazándome por la cintura.

-Eres increíble. -susurró en mi oreja, mientras yo rodeaba su cuello con mis brazos.