CAPÍTULO 27: Nuevo cargo, nueva responsabilidad

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Renesmee POV

Era otro día tranquilo en Volterra, aunque aquí "tranquilidad" era un término relativo. Después de cinco años de haber llegado, uno aprende a ignorar los gritos lejanos y las órdenes constantes. Mis rutinas y entrenamientos eran incesantes, y los pocos momentos de pausa solía dedicarlos a los jardines, como una especie de refugio. Aunque era la mejor en combate, no podía evitar ansiar un respiro del constante deber de demostrar mi lealtad a la guardia.

Me dirigí hacia los jardines del castillo, disfrutando del silencio mientras caminaba por los pasillos de piedra. Alec estaba ahí, esperándome. Últimamente habíamos comenzado a hablar un poco más, como antes, pero sin recuperar esa cercanía. Quizá nunca lo haríamos del todo. Aun así, su presencia era reconfortante, un vínculo que parecía persistir a pesar de los cambios.

Alec levantó la vista al verme acercarme y esbozó una sonrisa apenas perceptible.

- Renesmee, no pensé que te dejarían descansar hoy.- su tono estaba entre bromista y serio, algo raro en él.

- Yo tampoco lo creía.- respondí.- Pero aquí estoy.

Nos sentamos en silencio en un banco de piedra, bajo la sombra de los árboles. Durante unos instantes, solo se oía el murmullo de las fuentes y el susurro de la brisa.

- ¿Alguna vez... has pensado en lo que significa para ti esta vida?- pregunté finalmente rompiendo el silencio. No solía hablar de estas cosas, pero el peso de la soledad en este lugar, el continuo esfuerzo por encajar, empezaba a cobrar factura.

Alec pareció pensarlo por un momento, hasta que finalmente respondió.

- La guardia es todo lo que conozco. A veces, me pregunto si he tenido otras opciones. Pero aquí, el pensamiento de "otras opciones" no existe, Renesmee. Estamos aquí por una razón, y esa razón es proteger a los Vulturi y preservar nuestro lugar. ¿Qué más podría necesitar?

Sus palabras me hicieron reflexionar. Aunque sabía que mi vida estaba destinada a seguir el mismo camino, no podía evitar recordar el tiempo en el que viví junto a los Cullen. En ese entonces, mi existencia parecía libre, llena de posibilidades. Ahora, esa posibilidad se había reducido a una sola: ser parte de esta familia y todo lo que eso implicaba.

___

Mientras tanto en Forks...

En la mansión de los Cullen, los últimos años habían dejado una marca de silencio y desolación que ninguno de ellos podía ignorar. Desde que Renesmee había sido llevada por los Vulturi, la familia había cambiado. Bella había perdido parte de la chispa que solía iluminar su rostro. Edward mantenía un rostro impasible, pero sus ojos delataban una tristeza que apenas podía controlar.

Carlisle intentaba consolar a todos, pero ni él mismo podía aceptar que su nieta estaba ahora en manos de sus antiguos enemigos. Incluso Alice, a pesar de su don, ya no tenía forma de saber lo que sucedía con Renesmee. Su don era inútil ante los Vulturi, como si Volterra estuviera bajo una niebla impenetrable que le impedía ver.

Bella había comenzado a caminar de un lado a otro en la sala de estar, como si el movimiento la ayudara a aliviar la tensión.

- ¿Creen que aún piensa en nosotros?- preguntó en voz baja mirando a su familia, buscando algún atisbo de esperanza.

Edward le tomó la mano, apretándola con suavidad.

- Nadie puede decirlo, Bella, pero... debemos seguir adelante.

Alice, desde una esquina de la habitación, suspiró.

- Volverá a nosotros cuando esté lista, lo sé. Renesmee no es alguien que olvide.

MI ETERNIDAD ESTÁ JUNTO A TI Donde viven las historias. Descúbrelo ahora