MI ETERNIDAD ESTÁ JUNTO A TI

CAPÍTULO 39: La prueba de Lía

Bella POV

La petición de Aro cayó como una bomba en la habitación. Nos miraba con esa sonrisa enigmática mientras proponía que Lía permaneciera en Volterra durante una semana. Según él era solo para "evaluar" sus habilidades, entender su naturaleza y claro, asegurarse de que no representara una amenaza. Pero tanto Edward como yo sabíamos que su verdadero propósito debía ser mucho más oscuro y complejo.

- Espero que comprendan la necesidad de esta petición.- continuó Aro con su tono aparentemente amable.- Lía posee dones extraordinarios, muy similares a los de nuestra querida Chelsea. Creo que será fascinante explorar su potencial en este entorno.

Apreté la mandíbula tratando de calmar el impulso de protestar. Edward posó una mano sobre la mía, como si supiera exactamente lo que estaba pensando.

- Aro.- empezó Edward en un tono tranquilo pero firme.- Estamos aquí para colaborar, pero esperarías que dejáramos a Lía sola aquí una semana... en el centro de Volterra.

La sonrisa de Aro se ensanchó, pero sus ojos seguían fríos.

- Edward, querido, no estará sola. La cuidaremos y nos aseguraremos de que se sienta como en casa.

Mis instintos maternos se revolvían. No podía soportar la idea de dejar a Lía en manos de los Vulturi, pero sabía que Aro había planteado la petición de manera que rechazarla podría ser interpretado como una falta de confianza. Desvié la vista hacia Lía quien se mantenía de pie con una valentía impresionante.

Lía, con una serenidad inesperada, habló con voz clara.

- Si creen que esta semana aquí es necesaria, estoy dispuesta a quedarme.

Mis ojos se dirigieron hacia ella con una mezcla de sorpresa y temor.

- Lía...- empecé, pero ella me cortó, manteniendo la calma.

- Mamá, estaré bien. Si esta es la manera de demostrar que no soy una amenaza, entonces lo haré.

La determinación en su mirada me conmovió. Quería protegerla, pero en ese momento comprendí que Lía había asumido el papel de valiente sin dejarse intimidar. Edward asintió, comprendiendo la situación y dándole una leve sonrisa a Aro.

- Entonces confiaremos en que mantendrán su seguridad.

Aro pareció satisfecho y asintió en señal de acuerdo.

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Lía POV

Cuando los Cullen se despidieron, me quedé sola en medio del vasto salón del castillo. Sabía que tendría que estar alerta en todo momento. Aro y los suyos nunca hacían nada sin un motivo oculto.

Mi primera noche en Volterra pasó en un inquietante silencio. Los vampiros de la guardia me miraban con una mezcla de curiosidad y recelo. Algunos, como Jane y Alec, parecían indiferentes, pero otros, como Chelsea, observaban cada uno de mis movimientos.

Al día siguiente, Aro me invitó a una reunión privada en una de las cámaras de piedra. Al entrar, vi que estaba acompañado por Chelsea y Caius. Era obvio que no querían solo "evaluar" mis habilidades.

- Lía.- empezó Aro con su tono amable.- Me han contado que tienes un don especial. Me encantaría que me lo mostraras.

Sabía que debía ser cautelosa. Aunque podía influir en los lazos emocionales como Chelsea, no tenía intenciones de mostrar todo lo que podía hacer. Respiré hondo y cerré los ojos, centrándome en mi habilidad.

Extendí mi poder hacia Chelsea, probando cómo podía debilitar su conexión con quienes la rodeaban. Podía sentir el desagrado de Chelsea mientras su mirada se volvía más fría.

- Impresionante.- dijo Aro, visiblemente complacido.- ¿Cómo te sientes al usarlo?

Lo miré directamente a los ojos.

- No suelo usarlo. Lo controlo bien, pero no quiero interferir en los vínculos de otros a menos que sea necesario.

Caius hizo un leve sonido de desdén, como si esa respuesta no fuera lo que quería oír. Chelsea, en cambio, entrecerró los ojos, su expresión claramente era de desconfianza.

- Interesante enfoque, Lía.- intervino Chelsea con una voz dulce pero venenosa.- Aunque si realmente deseas controlar tu don, no puedes reprimirlo. Necesitas aprender a utilizarlo con plena libertad.

La frialdad en su voz me hizo recordar que estaba jugando en terreno enemigo. No podía confiar en nadie allí, y menos en alguien que veía en mí una posible amenaza a su propio rol dentro de los Vulturi.

Aro, sin embargo, parecía entusiasmado.

- Es precisamente por eso que he solicitado tu estancia, querida Lía. Si te unes a nosotros podrás pulir tus habilidades al máximo.

Sentí una punzada en el estómago. Esta era su verdadera intención: Aro quería que me uniera a la guardia, que trabajara para él. Entendía la magnitud de su propuesta y sabía que una negativa podría tener consecuencias graves.

- Agradezco su oferta, Aro.- respondí con cortesía.- Pero estoy aquí para demostrar que no soy una amenaza, no para unirme a la guardia.

Aro asintió, aunque su sonrisa era indescifrable.

- Por supuesto, querida. No estamos aquí para forzarte. Sólo deseo que experimentes nuestra manera de... trabajar. Quién sabe, quizás encuentres un sentido de pertenencia aquí.

Mis pensamientos revoloteaban. Era evidente que intentaría persuadirme de una forma u otra. Tendría que resistir.

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Alec POV

Observar a Lía en Volterra me hacía recordar lo que Renesmee había sido para mí. Era extraño verla en esa misma posición: evaluada, juzgada y puesta a prueba en cada momento. Sabía que Aro no la dejaría ir sin intentar manipularla para su beneficio.

Esa tarde, mientras Lía caminaba por los pasillos, decidí acercarme. Había sido asignado para acompañarla y asegurarme de que se sintiera "a gusto".

- ¿Cómo va tu estadía hasta ahora?- pregunté con un tono neutral.

Ella me miró con una mezcla de curiosidad y desconfianza.

- Digamos que estoy acostumbrándome a todo esto.- respondió con una media sonrisa.- No puedo negar que Aro es... insistente.

Me encogí de hombros.

- Es su estilo. Busca debilidades, pero también valora la fuerza. Si ves sus intenciones como un juego es más fácil resistir.

- ¿Y tú? ¿Por qué sigues aquí?- preguntó con genuina curiosidad.

La pregunta me tomó por sorpresa, pero me obligué a mantener la calma.

- Elegí este camino hace mucho tiempo. Renesmee y yo tomamos caminos distintos para crecer en este mundo. No soy el mismo de antes y tampoco lo es ella.

Lía asintió y pude ver una chispa de comprensión en sus ojos. Era curioso cómo una vampira joven podía entender lo que tantos otros no lograban ver.

- No estoy aquí para convertirme en uno de ustedes.- dijo con firmeza.- Mi familia es lo único que importa.

La determinación en su voz me recordó a Renesmee, a la fortaleza que ella había encontrado en sí misma después de su tiempo aquí. No pude evitar sentir una mezcla de respeto y preocupación por Lía. Aro no soltaría a alguien con su don tan fácilmente.

- Si puedo darte un consejo...- dije finalmente.- Sé cautelosa. Aquí la fuerza es una virtud, pero también lo es la sutileza.

Ella asintió, absorbiendo cada palabra. Sabía que toda la semana sería una verdadera prueba para Lía.

...

Aro ha sacado sus verdaderas intenciones.
¿Lía se resistirá a su oferta y será firme a sus ideales, o se repetirá la historia de Renesmee?

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