CAPÍTULO 49: Mensaje de Advertencia

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Lía POV

El encuentro con Renesmee en el bosque todavía me hacía estremecer cada vez que lo recordaba. Su expresión al ver a Jacob y a mí besándonos había sido una mezcla de sorpresa y desaprobación, como si lo que estaba presenciando fuera un acto imperdonable. Aunque ella no dijo nada en ese momento, su mirada lo decía todo: desaprobación, frialdad... incluso amenaza. Desde entonces, cada segundo que pasaba sin saber qué haría Renesmee con lo que había visto me llenaba de inquietud.

Jacob intentó calmarme asegurándome que Renesmee no podría intervenir en nuestras vidas, pero yo sabía que las cosas no serían tan simples. Después de todo, Renesmee era la hija adoptiva de Aro y su lealtad a los Vulturi estaba fuera de toda duda.

Pasaron unos días de aparente tranquilidad, aunque sentía que alguien me observaba constantemente. Renesmee se mantenía a distancia, pero de alguna manera podía percibir su presencia, siempre atenta a mis movimientos, evaluando, acechando. La tensión era insoportable.

Fue entonces cuando una mañana, la tranquilidad se rompió. Estaba en la sala de la casa Cullen hojeando uno de los libros que Carlisle había dejado en el sofá, cuando Alice se acercó con una expresión sombría. En sus manos sostenía un sobre negro con el sello Vulturi estampado en cera roja, tan intimidante como una sentencia.

- Lía, es para ti.- me dijo en voz baja extendiéndome la carta.

Sentí el peso de la mirada de todos los Cullen, expectantes. Incluso Edward y Bella que siempre intentaban mostrarse comprensivos y amables conmigo tenían ahora una expresión de seriedad. Jacob no estaba presente, pero sentía que de alguna manera era mejor así. Tomé la carta con manos temblorosas, consciente de que lo que Aro tuviera que decir no sería fácil de leer.

Con un suspiro profundo rompí el sello y abrí la carta, permitiendo que las palabras de Aro se deslizaran ante mis ojos como un veneno lento y letal.

Querida Lía,

He sido informado de tu... relación con el licántropo Jacob Black, una relación que, como comprenderás, va en contra de nuestra naturaleza y de las reglas que rigen nuestra existencia. El vínculo entre vampiros y licántropos es algo que no hemos permitido en el pasado y no veo razón para comenzar ahora.

Tu habilidad es valiosa para los Vulturi y habías demostrado ser una joven con potencial. Sin embargo, esta reciente asociación pone en duda tu lealtad y tu juicio. He decidido darte una oportunidad para demostrarme que tu lealtad es hacia los Vulturi y no hacia este lobo. Por lo tanto, te exijo que reconsideres tus elecciones.

De lo contrario, lamentarás las consecuencias de una traición hacia la familia que tan generosamente te ha acogido.

Con aprecio y advertencia,

Aro Vulturi.

Al leer las palabras, mi pecho se oprimió como si una garra invisible me estuviera quitando el aliento. La mirada de Alice sobre mí se suavizó, probablemente porque ya había vislumbrado la reacción de Aro en sus visiones y entendía lo que significaba para mí. Pero no había forma de suavizar el golpe de la carta. Aro había dejado claro que mi relación con Jacob era intolerable y peor aún, la había interpretado como una amenaza para su clan.

Levanté la vista y vi a Edward observándome con empatía, aunque también con un toque de preocupación. Carlisle se acercó colocando una mano en mi hombro.

- Lía, sabemos que esto debe ser difícil para ti, pero queremos que sepas que te apoyamos.- dijo Carlisle con su voz siempre serena.- Aro puede ser... persuasivo, pero en última instancia, la decisión de qué hacer con tu vida es tuya.

Sentí el calor en mi pecho al escuchar esas palabras, pero sabía que la situación era más complicada. Aro no era alguien a quien se pudiera ignorar, ni siquiera desafiar sin graves consecuencias.

- Gracias Carlisle. Pero... no sé qué voy a hacer.- murmuré intentando no quebrarme.

Bella se acercó a mí con sus ojos llenos de compasión.

- Lía, entendemos que estés confundida. Pero la decisión que tomes no puede estar basada en el miedo. Sabes que Aro va a presionarte, pero aquí tienes una familia que te apoyará, pase lo que pase.- dijo acariciando suavemente mi hombro.

En ese momento, escuché el sonido familiar de un lobo acercándose. Jacob había vuelto de patrullar y al ver el sobre en mis manos frunció el ceño.

- ¿Qué pasa aquí?- preguntó, su voz era grave mientras sus ojos viajaban de la carta a mi rostro.

Le extendí la carta sin decir una palabra. Jacob la leyó y su expresión de preocupación se transformó rápidamente en ira contenida.

- ¿Ese... vampiro realmente piensa que puede dictarte cómo vivir tu vida?- dijo, sus palabras estaban cargadas de furia.

- Jake, es complicado... Aro no es alguien que simplemente se detenga si decide que soy una amenaza para sus planes.- le respondí en un susurro.

Jacob me miró y pude ver la preocupación en sus ojos. Sabía que temía que la influencia de Aro fuera demasiado fuerte para que yo pudiera resistirla.

- No tienes que enfrentarlo sola, Lía. No pienso permitir que ese...- se interrumpió, apretando los puños.- No pienso dejar que ese vampiro te controle.

Su determinación era reconfortante, pero también me asustaba. La relación entre los Vulturi y los licántropos era tensa y frágil en el mejor de los casos, y un enfrentamiento abierto era lo último que necesitábamos.

- Lo sé, Jake. Pero no quiero que esto te ponga en peligro a ti o a los Cullen.- le dije mirando a mis padres adoptivos, que seguían observando en silencio.

Jacob apretó los dientes, pero finalmente asintió.

- Lo que sea que decidas estaré aquí para ti. No importa lo que Aro intente, él no podrá cambiar eso.- murmuró tomando mi mano.

Una sensación de paz me envolvió y supe que, a pesar de la amenaza de Aro, Jacob siempre estaría a mi lado. Pero aún así sentía el peso de la carta, como si su simple existencia fuera una cadena invisible que Aro había lanzado sobre mí.

Esa noche, mientras me quedaba despierta en mi habitación, repasando la advertencia de Aro una y otra vez, me di cuenta de que esta elección era más complicada de lo que parecía. Si decidía mantenerme con Jacob, desafiaría a los Vulturi y pondría en riesgo a todos los que quería. Pero si cedía a la presión de Aro, traicionaría mis propios sentimientos.

Miré la carta una vez más antes de guardarla en un cajón, tomando una decisión: enfrentaría a Aro en su debido momento. Si quería que le demostrara lealtad, tendría que entender que no podía controlarme.

...

¿Lía y Jacob podrán estar juntos tranquilamente?
¿Creen que Lía salga victoriosa nuevamente al enfrentar a Aro?

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Los quiero bellos lectores💋.

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