CAPÍTULO 37: Atadura de Recuerdos

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Alec POV

Había pasado una semana desde nuestro regreso de Forks, pero los efectos de aquel viaje aún resonaban en Renesmee. Había algo en su mirada, en la manera en que se movía por el castillo de Volterra que me hacía sentir que una parte de ella aún estaba atrapada en los ecos de su antigua vida. No me sorprendía; enfrentarse con los Cullen no debía ser fácil, especialmente tras descubrir que la habían "reemplazado". Sabía que ese pensamiento la perturbaba más de lo que estaba dispuesta a admitir.

Estaba esperando en los jardines cuando la vi aparecer con su característico andar sereno y su semblante firme, pero con una tensión apenas perceptible en su rostro. Sabía que ella también me estaba buscando, como si necesitara desahogarse o simplemente encontrar algo de paz en nuestra compañía.

- ¿Todo bien, Ren?- pregunté cuando se acercó.

- Tan bien como puede estar Alec.- respondió mirando hacia el horizonte.

Hubo un breve silencio entre nosotros. La había acompañado a través de los años, la había visto transformarse en esta poderosa guerrera Vulturi, pero algo en ella parecía más frágil desde el regreso. Era difícil reconciliar a la Renesmee Vulturi con la Renesmee Cullen que había visto en Forks.

- Te conozco, Ren. Sabes que puedes hablar conmigo.- le dije suavemente.

Ella me miró de reojo y por un momento, su habitual frialdad se suavizó.

- Es extraño Alec.- dijo finalmente.- Pensé que al regresar allí todo se vería diferente, menos relevante. Pero... encontrarme con Lía, ver cómo mi familia siguió adelante sin mí... No esperaba que me afectara tanto.

Apreté los labios, considerando mis palabras con cuidado.

- No eres la misma persona que ellos recuerdan y ellos tampoco son los mismos. Quizá sea algo inevitable.

Ella asintió, pero se veía aún inquieta.

- A veces me pregunto si alguna vez seré capaz de realmente dejarlo atrás.

___

Renesmee POV

Las palabras de Alec me reconfortaban, pero también me hacían reflexionar. Había pasado una década desde que dejé Forks y, en teoría, había hecho todo lo posible por dejar atrás ese pasado. Ahora, era una Vulturi de pleno derecho, respetada e incluso temida. Y sin embargo, una parte de mí seguía atada a esos recuerdos.

Decidí buscar a Sulpicia. Ella siempre había sido como una guía y madre para mí, especialmente en los momentos de incertidumbre. Sabía que su presencia, su serenidad y su sabiduría podrían darme algo de claridad.

La encontré en su salón privado, leyendo un libro antiguo. Al verme, levantó la vista y me sonrió con una calidez que siempre me hacía sentir en casa.

- Renesmee.- dijo haciendo un gesto para que me acercara.- ¿Cómo te sientes después de tu viaje?

- Confusa.- admití.- Creía que estaba lista para enfrentarlos, que ya no me afectarían... pero me equivoqué.

Sulpicia dejó el libro a un lado y me observó con una mirada penetrante.

- Es natural querida. Ellos son tu familia, aunque ahora pertenezcas a los Vulturi. No puedes simplemente olvidar todo lo que compartiste con ellos.

Asentí sabiendo que tenía razón, pero aún sentía un peso en el pecho.

- Pero... ¿y Lía? Es como si ellos... me hubieran reemplazado.

Sulpicia me miró con empatía.

- No creo que lo vean así Renesmee. Probablemente sólo intentaron llenar el vacío que dejaste. No se trata de reemplazo, sino de aceptación.

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