Jesús mata

Una sociedad secreta

Esta sociedad secreta se había formado siglos atrás, en tiempos de revolución y cambio, como una manera de preservar la cultura y la identidad venezolana, para preservar la condición humana y sus circunstancias en un mundo aún cada vez más superficial.

En una ciudad moderna como lo era Caracas en ese momento, donde la moda y el dinero parecían definir el valor de las personas, existía una sociedad secreta. Esta organización, compuesta por un grupo diverso de individuos, tenía un propósito claro: educar a las familias sobre la verdadera importancia de las características humanas, despojando a la vida cotidiana de la superficialidad que a menudo la envolvía. 

La fundadora de esta sociedad era una mujer que creciò en un entorno donde la apariencia y el estatus eran todo. Tras años de reflexión y experiencias decidió que era hora de crear un espacio donde las características humanas fueran lo que importaba. Ella reunió a un grupo de amigos con ideas iguales y así nació esta sociedad secreta.

La sociedad organizaba encuentros secretos en un edificio viejo y decorado con plantas y arte, donde las familias participaban hablando sobre la importancia de cultivar valores como la honestidad, la empatía y el respeto como también los antivalores que tiene un ser humano. Era un lugar lleno de historia, con estanterías repletas de libros antiguos, mapas que hablaban de un tiempo en el que el conocimiento era valorado por encima de todo.

En un mundo que a menudo priorizaba lo superficial, ellos habían creado un refugio donde los verdaderos valores podían florecer, lo que hacía a los humanos lo que eran.

Y así, la sociedad secreta continuó su camino en secreto, sabiendo que, aunque tenían que esconderse, su legado de luz y conexión seguiría iluminando los corazones de aquellos que estaban dispuestos a escuchar y a entender. Con cada palabra y cada acto construían un futuro donde el conocimiento y la humanidad prevalecerían sobre la superficialidad, siempre listos para salir de las sombras cuando el momento fuera el correcto.