El plan de Dios

31 1 0
                                    

Estábamos hablando tranquilamente, en el cumpleaños de mi papá, Dios cuando se levantó y dijo:

Les voy a hablar de mi plan a todos. Resulta, no se si sabían que existe una sociedad secreta en Caracas, Venezuela, que ha estado trabajando en la sombra durante generaciones. Esta organización, conformada por varias familias de renombre tiene un propósito urgente: advertir de la importancia de los valores que se han perdido en la sociedad, devastada por la superficialidad y la obsesión por el dinero, y hablar sobre lo que hace realmente a un ser humano, los antivalores también.

La familia de la que hablo tiene muchos miembros, cada uno de los cuales se eligió cuidadosamente. Desde que se unieron a esta organización secreta, han trabajado mucho no solo entre ellos, sino también con sus descendientes, con la convicción que tienen que educar a las nuevas generaciones sobre lo que realmente importa en la vida sobre los seres humanos.

Los miembros de esta familia crearon un ambiente en el que se prioriza que la ropa y el estatus económico o social no son los que indican sobre el valor personal. En lugar de eso, se centran en las conexiones reales que se forman entre las personas. Para ellos, la empatía es lo más importante.

Además, la sociedad secreta también realiza proyectos comunitarios. Se organizan para ayudar a los más necesitados, dando comida, ropa y apoyo. Involucran a sus hijos para que desde pequeños entiendan la importancia de ayudar a los demás y de poner en práctica los valores que predican.

A lo largo de los años, los miembros de esta familia han visto un cambio positivo en sus descendientes. Los jóvenes se han vuelto más conscientes de sus acciones y del impacto que tienen en su entorno. Aprenden a valorar las amistades genuinas y a construir relaciones basadas en la confianza y el respeto, en lugar de en lo material.

Esta sociedad secreta en Caracas es esperanza en un mundo que muchas veces parece oscuro y superficial. A través de su labor, están creando un legado que trasciende el tiempo, asegurando que los valores fundamentales de la humanidad no se olviden, sino que se transmitan de generación en generación. Y así, el plan se convierte en un movimiento que podría cambiar el rumbo de la sociedad, recordando a todos que, al final del día, lo que realmente importa son las conexiones humanas y lo que compartimos.

Ahora es cuando entra mi plan, dijo mi padre Dios. Voy a hacer que Jesús, mi hijo, reencarne como una de las personas de esta sociedad secreta. No cualquier persona, sino una de las más importantes, alguien a quien están educando de manera indirecta para que no le importe la ropa ni el dinero, sino el valor de ayudar a los demás y de crear un mundo nuevo, un mundo donde los verdaderos valores prevalezcan.

Esta persona se llama Rebeca García. Desde pequeña, la han guiado a través de técnicas y la han alejado de la superficialidad. En su casa, la ropa y el estatus social no tienen importancia. Lo que realmente importa son los actos de bondad, la compasión y la conexión humana. He visto que Rebeca es una de las personas más genuinas y mejores personas que he visto en toda la humanidad, tiene el potencial de inspirar a otros a seguir su ejemplo.

Tengo muchas esperanzas en ella y en la reencarnación de Jesús en ella porque creo que puede salvar a la humanidad con su libro. Rebeca va a escribir un libro en el que va a almacenar las experiencias y las lecciones que ha aprendido. Va a resonar y no va a haber más egoísmo y avaricia.

Pero eso no es todo. Rebeca se va a hacer famosa por la autenticidad del mensaje en el libro que va a escribir. La gente se va a sentir atraída por lo que escribe. Estoy convencido de que va a ocupar un lugar destacado en la sociedad.

Rebeca tendrá la oportunidad de implementar cambios que signifiquen algo.

La humanidad podrá salvarse de sus errores y pecados a través del poder de ese libro. Ella va a ser la que vaya demostrando al mundo que, a pesar de los desafíos, siempre hay esperanza.

Ahora, Jesús, mi hijo —dijo mi padre Dios—, prepárate, porque vas a la Tierra de nuevo. Este es un viaje que trasciende el tiempo y el espacio, un viaje que te llevará a ser un faro de luz en un mundo que a menudo se siente sumido en la oscuridad. Confío en que, a través de Rebeca podrás guiar a las almas perdidas hacia un futuro mejor. Es hora de que el amor y los valores verdaderos prevalezcan, y estoy seguro de que tú, en esta nueva vida, vas a ser la clave para lograrlo. Confío en que esta vez si va a funcionar.

Así que me preparé, arreglé mis cosas, me despedí de mis amigos en el cielo y bajé a reencarnarme como Rebeca García para cumplir mi propósito, escribir el libro, ser presidente de Venezuela, generar un cambio por fin y que los seres humanos se salven.

Jesús mataDonde viven las historias. Descúbrelo ahora