Meghan
Después de llevar a Mashine a un lugar seguro ―el cual tuve que buscar por mucho tiempo― regreso a la casa. Le hice quedarse allí y le dejé comida para pasar la noche. Mañana saldré temprano. Despertaré a las cuatro de la madrugada y me iré a esa hora. Tengo que estar aquí antes de las seis para que nadie sospeche.
Incluso cuando llego todavía no hay nadie y eso es un alivio. Me quito las zapatillas para no hacer ruido al caminar y me detengo en seco cuando veo la figura de mi madre delante de mí. No, no es ella. Al menos no se siente real, no se siente como si fuera ella.
―Mamá...
Abre los brazos como una invitación, sollozo corriendo a sus brazos. El abrazo se siente superficial, pero aun así me aferro a él. No es tan cálido como el de mamá, a pesar de ello sigue siendo reconfortante estar en los brazos de ella.
―¿Qué es esto? ¿Cómo...?
Debo de estar alucinando. Nunca estuve sin mis padres por tanto tiempo, mi mente me ha de estar jugando una mala pasada ya que los extraño y no puedo alejarlos de mi cabeza. O es que ya me estoy volviendo loca y esto es de los primeros indicios de la locura. Mi mente está jugando conmigo recordándome que no están conmigo. Pero la mente es parte de mi... ¿yo me estoy haciendo este mismo daño? ¿yo me lo infundo? ¿yo me lo causo? ¿Estaré volviéndome tan débil dejando que mi mente predomine mis emociones y sentimientos?
―Escúchame. Debes ayudarlos a ayudarte. Solo así recordarás.
―¿Qué? No te entiendo, mamá. No te vayas.
Me acaricia la cabeza antes de desaparecer.
―¡No te vayas! Aún no te he visto bien...
Sollozo y me encojo en mis brazos consolándome yo misma. Me estoy dañando a mí misma. Me estoy dejando caer en las consolaciones visuales sobre lo que hoy en día ya no está. ¿Es una protección? ¿Es un daño? ¿Es ambos? ¿O no es ninguno?
Me sostengo la cabeza y cierro fuertemente los ojos.
¿Por qué me pasa esto a mí? ¿Por qué tengo que soportar esto? Todo es una ilusión, como cuando ese ser extraño con capa me mostró una ilusión donde mató a Brooks o cuando me mostró la de Clara muerta en el piso y terminó siendo todo en mi cabeza y ella seguía viva sin ningún rasguño. ¿Será la ilusión de mamá también obra de esa persona? ¿Quiere volverme loca? ¿Quién será? ¿Y por qué seré la única que lo ve?
―Meghan...
Doy un respingo.
―Brooks ―siseo aliviada y me levanto pasando mis brazos por su cintura y abrazándolo.
Me tranquiliza de sobremanera que me apriete contra él y me abrace de la misma manera en la que yo lo abrazo a él. Es cálido y acogedor. Es como un hogar, una vida, un sentimiento. Se siente así.
―¿Qué ocurre? ―me encojo de hombros y recuesto mi cabeza en su pecho.
―Solo... extraño a mis padres, es todo... ―no entro a fondo en el tema sin querer hablar de más.
―Ellos están bien.
―¿Cómo lo sabes? ―sería mágico si me dijera que además de gato también es adivino.
―Solo lo sé ―me guiña un ojo―. Instinto de gato.
Me rio bajo y suspiro. Estar así con él me hace preguntarme como soportaré que no me guste este ser. Temo caer bajo sus encantos y que nada sea como se pinta. Temo que me deje después de confesarme. Temo que me abandone como mi papá.

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Realeza Encantada #1
FantasíaMeghan toda su vida ha sido aventurera, maleducada y desubicada, hasta que tiene que dejar de serlo. La muerte de su padre la hizo viajar hasta el palacio del reino Elaetus con su madre, padrastro y hermanastro, a los qué, aun así, considera una fam...