Capítulo seis

212 43 68
                                    


Luego de subirse a un taxi que lo llevó a casa, Pavel entró y con resignación vio que cómo se esperaba Dome no estaba, entonces se puso la pomada en el trasero y a continuación se cambió la ropa.

No podía ir en su moto pues sería una gran equivocación, así que se subió a su coche, el cual solo conducía cuando llovía demasiado para ir sobre dos ruedas.

Tiempo después, entró en el local de su amigo totalmente asombrado de la cola de gente que había en la calle.

....- Oh gracias... gracias por venir, amigo- dijo Sailub dejando de hablarle a sus empleados, tras ultimar los detalles que faltaban para que todo estuviera perfecto.

-¿Qué quieres que haga?

-Me ayudarás en la cocina. Uno de los ayudantes que contraté me llamó para decirme que está con cuarenta de fiebre en la cama

-Bueno, haré lo que pueda pero sabes que yo de cocina tan solo se relantar la comida precocinada y poco más

-Cocinaré yo... tú y el otro ayudante os ocuparareis de todo lo demás

-Ok

Pavel comenzó entonces a caminar hacia la cocina, mientras su amigo frunció el ceño al verlo hacer movimientos raros.

-¿Estás bien?

-¿Eh?

-¿Te pasa algo?, caminas raro

-¿Si?...oh pues no sé, estoy perfecto

-Si tú lo dices -Sailub rodó los ojos y a continuación asintió conforme.

Un rato más tarde, Pavel comenzó a limpiar las verduras que este le indicó y también a cortarlas, luego continuó con la carne y los pescados.

A la hora estimada las puertas del restaurante se abrieron y en cuestión de pocos minutos, el comedor y la terraza interior se llenaron totalmente.

Fue muy estresante pues le costó coger el ritmo que su amigo exigía, suerte que el otro ayudante era muy eficiente y le ayudó a salir del paso, cuando no entendió lo que Sailub le pedía.

Afortunadamente antes de comenzar el segundo turno de comidas, este pudo ir al baño y juntarse un poco más de pomada pues hacía un rato que su trasero había comenzado a escocer mucho, haciéndole ver las estrellas pues el roce y el sudor habían hecho mella.

...-Joder...una y no más. Maldita sea- se quejó molesto.

-¿Seguro que estás bien, Pavel?- volvió a preguntar su amigo, tras verlo llegar nuevamente a la cocina.

-Si, lo estoy...No pasa nada, tranquilo-negó.

-¿Seguro?

El fotógrafo chasqueó la lengua con fastidio.

-Que si, déjalo ya, por favor

-Ok...ok

Todo fue bien, incluso mucho mejor que el primer turno pues Pavel apenas tuvo que ir de aquí para allá y su trasero estuvo más aliviado.

Finalmente toda la locura de la inauguración llegó a su fin y entonces Pavel pudo sentarse, aunque sin antes poner su cazadora debajo de su trasero, acto que no pasó desapercibido para su amigo y los empleados de este.

Todos llenaron sus estómagos y al terminar, mientras su ayudante y sus camareros se fueron un rato a sus casas a descansar, antes de regresar para el turno de cenas, Sailub miró a su amigo, sentado en frente.

Todos llenaron sus estómagos y al terminar, mientras su ayudante y sus camareros se fueron un rato a sus casas a descansar, antes de regresar para el turno de cenas, Sailub miró a su amigo, sentado en frente

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
9. Buen chico -PoohPavelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora