Capítulo veintisiete

291 46 86
                                    

Sailub llegó a la sala de observación y tras ubicar a su amigo, soltó un suspiro de alivio pues lo vio despierto y de una pieza.

...-¿Qué tal te encuentras?- preguntó al llegar junto a la cama.

-Estoy bien pero el médico dijo que debía quedarme aquí por veinticuatro horas

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-Estoy bien pero el médico dijo que debía quedarme aquí por veinticuatro horas

-Si, lo mismo no ha dicho a nosotros

-¿Y los demás?, todavía...

-No...ya se han ido a casa. No hacían nada aquí. Mañana vendrán

-No, no hace falta y tú tampoco te quedes. Mañana me darán el alta, ¿para qué molestarse?

-No, yo me quedaré aquí contigo

Pavel chasqueó la lengua con desgana.

-No puedes quedarte, no se admiten familiares

-Lo sé pero estaré en la sala de espera

-No...vete a casa. No puedo permitir que duermas ahí, es incómodo. Además está tú restaurante

-No me importa. He cerrado esta noche por el cumpleaños de un amigo y puedo cerrar un día por otro- negó el cocinero- Sé que tú harías lo mismo por mi

-Si pero...

-Oye...¿Y has visto a tu ex?- preguntó Sailub cambiando el tema mientras miraba hacia su alrededor - Trabaja en urgencias, ¿no?

-No...no lo he visto. Puede que no esté de turno ...De todos modos no creo que le importe como estoy. Me odia por lo que le hice- suspiró el fotógrafo con pesar- Ni siquiera ha venido a casa a por en resto de sus cosas

Un silencio se hizo, en el que Pavel miró dudoso a su amigo.

-¿Y él?- preguntó poco después con la boca pequeña.

-¿Quién?

-Pooh, el veinteañero que...

Sailub chasqueó la lengua con fastidio.

-¿Qué pasa con ese niño idiota?

-Bueno...se veía preocupado y...¿Qué crees que querría decirme?

-¿Quién?

-Pues Pooh, ¿quién más?

-Es evidente, ¿no?- el cocinero alzando las cejas.

9. Buen chico -PoohPavelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora