Pavel Naret Phoom es un conocido fotógrafo de veintisiete años, que trabaja para Retro, una de las más famosas revistas de moda de Tailandia. Además es un hombre terriblemente guapo pero aunque tiene a muchos seguidores y seguidoras a sus pies, se m...
Los nervios de Pooh seguían a flor de piel y nada le salía a derechas pues su mente le traía muy confuso con imágenes constantes del momento compartido con Pavel en el local más famoso de los suburbios y también en el cubículo del gimnasio.
No sabía porqué le afectaba tanto pues solía tener sexo sin remordimientos y mucho menos mezclando sentimientos, ya que era menos complicado y doloroso.
En poco menos de una semana había discutido con sus amigos hasta llegar a los golpes, había gritado e insultado a cada uno de los empleados de la casa e incluso había contestado mal a Lyn un par de veces, dejando de mostrarle su falso carácter dolcil y tolerante.
Su cabeza iba a explotar pues también los últimos años vividos con su madre y la trágica muerte de esta habían vinido a su mente en la noche anterior, volviendo a atormentarlo y haciendo que su carácter voluble, tornara a explosivo sin contemplaciones.
El colmo fue cuando en la mañana del viernes se levantó para ir a la universidad y sus ojos lucían irritados por el poco descanso y el uso abusivo de lentillas, por lo que tuvo que volver a ponerse las gafas.
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Todavía más malhumorado pues no le gustaba usarlas, se subió a su coche y resultó que no encendía, por lo que no le quedó más remedio que aceptar que su padre y madrastra le llevaran.
....-¿Puedes darte prisa, papá?, conduces como una tortuga
-Hay mucho tráfico, hijo
-Si te hubieras dado más prisa con tu desayuno no estaría pasado esto
-Siempre puedes pedir un taxi o irte en el autobús
-¿Yo? ...¿Un taxi?...¿El autobús?, por favor padre, deja de decir tonterías
Earth soltó un profundo resoplido.
-Yo a tu edad iba y venía en autobús y aquí estoy. No es nada denigrante
Pooh chasqueó la lengua con desgana.
-No me apetece ir oliendo el sudor de otros, ¿Vale?...la gente mundana es muy guarra
-Muchas pesonas no tienen tantos privilegios como tú y trabajan duro para tener agua corriente y poder lavarse todos los días. Es un lujo que muchos no se pueden permitir
El ventiañero se tapó la nariz a modo de burla y entonces habló con voz nasal.
-Ok... entonces, ¿prefieres que vaya así todo el tiempo, haciendo el ridículo?, ni hablar. Un Krittin no puede permitirse caer tan bajo