Capítulo ocho

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Eran las dos de la madrugada cuando Pavel regresó al apartamento, el cual había sido su hogar, junto a su novio los últimos tres años y en el que sabía que sus maletas le estarían esperando.

En la tarde tras irse del restaurante de su amigo para descansar, antes de volver para hechar nuevamente una mano en el servicio de cenas, el fotógrafo las había hecho, decidido a irse y comenzar de nuevo.

Sin embargo todavía le faltaba embalar unas cosas más y meterlas en las cajas, como eran su colección de cámaras fotográficas, álbumes de fotos con recuerdos de sus padres y toda su infancia y algunos objetos más.

Cuando ya estaba por terminar, de repente escuchó abrirse la puerta principal, tras la que vio aparecer a Dome.

Cuando ya estaba por terminar, de repente escuchó abrirse la puerta principal, tras la que vio aparecer a Dome

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..-¿Todavía estás despiert...¿Qué es todo esto?, ¿Por qué estás guardando esas cosas en cajas, Pavel?

El fotógrafo soltó un profundo y desolador suspiro.

-Me voy de aquí

-¿Qué?, ¿Por qué?

El fotógrafo dejó por un momento lo que estaba haciendo y lo miró furioso.

-¿Acaso crees que me voy a quedar para seguir esperándote como un tonto, mientras tú estás con tu amante?

El enfermero frunció el ceño con confusión.

-¿De qué amante hablas?, yo no tengo...

-Ni intentes negarlo. Ya él se encargó de destapar toda tu farsa

-¿Quién hizo qué?, ¿De qué farsa estás hablando?- preguntó Dome todavía más confuso.

-¡De tu amante, joder!- le gritó Pavel perdiendo la paciencia- ¡del que me envió la foto de él y tú, dormidos en una jodida cama!

Dome se acercó e intentó detenerlo pero lo apartó de un empujón para seguir en su tarea de cerrar la última caja.

-¿Mensaje?, ¿Foto?, no entiendo, ¿De qué hablas?

-Míralo tú mismo, lo envío desde tu teléfono- habló lanzándole su móvil tras sacarlo del bolsillo del pantalón.

Dome buscó entonces el mensaje con la foto de la que su novio hablaba pero no lo encontró.

-Aquí no hay ninguna foto, solo algo eliminado- dijo con extrañeza- pero yo no te mandé nada hoy

Rápidamente el fotógrafo se acercó y se lo arrebató de las manos, entonces Dome sacó el suyo para revisarlo.

-¿Qué coño?, La has eliminado para que no tenga pruebas de tu engaño, ¿Verdad?

-Yo no he eliminado nada, Pavel. Te juro que yo no sé de qué me hablas... Yo he estado en el hospital, lo juro

-No te creo. Acepta que eres un maldito cabrón mentiroso y por fin se ha desmantelado tu teatro-le increpó Pavel- he sido un tonto al esperarte cada noche e intentar entender que sólo es un bache y qué pasaría. Qué todo volvía a ser como antes

9. Buen chico -PoohPavelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora