Capítulo diecinueve

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Con un chasquido de lengua, Pavel decidió irse de la sala de lucha libre para no ver a su amigo policía y al arrogante veinteañero, el cual al parecer disfrutaba ninguneando al resto de los mortales, demostrarse quién era más hombre.

El fotógrafo regresó a la sala de máquinas de ejercicio y acto seguido se subió a una de las bicicletas, en la que se puso a pedalear con rapidez y así evitar pensar en lo que podía estar pasando.

En verdad, no fue nada difícil para Benz vencer a Pooh y a pesar de que le insistió en ello, no aceptó su dinero, por lo que doblemente furioso, el más joven volvió con su grupo.

Luego de una hora y tras recibir una llamada de Sailub, quién parecía tener algo importante que decirle a Pavel, este abrió la puerta de la sala de boxeo y lucha libre y se acercó a Kim para decirle que se iría primero.

Luego de eso, caminó hasta los vestuarios donde tras sacarse la ropa y ponerse una toalla en la cintura, se dispuso a darse una ducha, sin embargo a medio camino escuchó hablar a alguien.

...-¿Necesitas ayuda con eso, hermosura?

Con desgana, se giró para ver que efectivamente era Pooh.

-Vaya, osea que ahora si quieres hablarme pues mira por dónde, soy yo quién ya no quiere

-Venga, vamos...Pavel, ¿Verdad?...no seas tan susceptible

-Y tú deja de ser un niñato y madura

El veinteañero sonrió con lascivia, mientras recorrió de arriba abajo el cuerpo del fotógrafo.

-Entonces...Ese policía ....¿es aquel novio del que hablabas esa noche?, ¿Él es el idiota que te engañó?- preguntó acercándose más.

-Realmente eres muy bipolar, ¿Lo sabías, niño rico?

-Dímelo... ¿es él?

-¿Y qué si lo es?, no es de tu incumbencia

-Pues mira por dónde, si que lo es. No sé cómo ese tipo puede dejar solo a un hombre tan lindo como tú

Sin ganas de escuchar más, el fotógrafo rodó los ojos y a continuación volvió a girarse, con la intención de proseguir su camino.

-¿A dónde crees que vas?- preguntó entonces el veinteañero alzando la voz.

-Regresa con tus amigos ricos y déjame en paz, ¿quieres?

-No...no quiero

El mayor se encogió de hombros y acto seguido dio un paso pero entonces uno de sus brazos fue sujetado con fuerza.

-¿Qué crees que estás haciendo?, Suéltame

-¿O qué?

-O te golpearé

Pooh rió con sorna.

-No me mientas. Sé que eres un buen chico- alegó mientras manteniéndolo sujeto se aproximaba al cuello de este para olerle.

-¡Suéltame!...¡déjame ir!

El veinteañero no solo no lo soltó, sino que lo empujó hasta acorralarle contra el lavabo.

-¿Qué demonios quieres de mi?

Pooh recorrió su ancho torso con la mirada, mientras se relamió.

-Joder, hermosura...aún sudado te ves muy apetecible

Pavel lo empujó mientras sonrió incrédulo.

-Ni lo pienses...no voy a follar contigo

-¿Y por qué no?

9. Buen chico -PoohPavelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora