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—¡Nos vemos donde sea y cuando sea, gracias a todos!— grito eufórico por el micrófono, abriendo mis brazos hacia el público completamente extasiado.
Ultima fecha del Movistar arena. Sonaba por una cabeza de fondo mientras bajaba del escenario junto a mis hermanos, rápidamente le di la guitarra a Gille para que la guarde, y con mi mirada busque a mi Mia. Apenas sus pupilas verdes chocaron con las mías, camine rápido hasta ella, que ya me esperaba de brazos extendidos, y los dos nos fundimos en un abrazo hermoso.
Me escondí unos segundos en su cuello, oliendo su aroma a vainilla, que me volvía loco, para después separarme un poco y besar sus labios. Mia gustosa acepto, y se apego mas a mi haciéndome sentir su vientre ligeramente contra el mío; una sonrisa apareció en mi boca, entre medio del beso, y se ensanchó cuando Mia dirigió mi mano hasta la panza. La beba ante mi tacto, se empezó a mover.
—Como siempre, la rompiste....—acaricia mi nuca con su mano, arrugando su nariz sin despegar sus pupilas de las mías.
—Te amo hermosa...—suspiro contra sus labios, dandole otro beso corto.
—Acá te espero.—me susurra al oído, y yo me separo finalmente de ella para trotar hasta el camerino y poder cambiarme de ropa.
Apenas entro, mis hermanos ya estaban ahí boludeando. Yo entro al baño, me cambio rápido y cuando salgo Pato se acerca a mi con su celular en mano, viendo la pantalla bastante concentrado.
—Mira esto...—da vuelta su teléfono dejándome ver una foto de Mia detrás del escenario, y claramente se veía su vientre descubierto y abultado. El tuit cada vez se hacía mas viral, y los comentarios llovían. A los minutos, nuestros celulares explotaban en notificaciones.
—En algún momento se iba a saber. —lo miro levemente y camino hasta la puerta para asomar mi cabeza en busca de ma morocha. —¡Amor!—la llame captando su atención, y no tardo en entrar conmigo.
—¡La rompieron amigos!—contenta abrazo a mis hermanos y, a Seba y Jose. —Alto show como siempre.
Jode un tiempo con Pato hasta que se sienta al lado mío, apoyando su cabeza en mi hombro. Suavemente dejo un beso en esta y veo como saca el celular de su cartera para revisarlo. Cuando ve tantas notificaciones, se endereza y con el ceño un poco fruncido empieza a ver todo.
—Hey...—susurro pasando mi dedo por su pelo largo. —¿Todo bien?
—Todo bien...—apaga su teléfono para verme mejor.—Twitter esta que explota. —suelta una risita pasando sus brazos por mi torso, acercando mas su cara a la mía.
—Si estuve viendo, pero en algún momento se iba a saber.—ella asiente dándome la razón. —¿Que mejor forma que la gente se entere en un recital?
Una risa nasal salió de Mia, mientras escondía su cara en mi pecho un corto tiempo. Segundos después, sus labios sé apoyaron en la piel de mi mentón, dándome ese ligero beso que tanto le gustaba darme. Sus ojos, verdes en donde me podía perder por horas, se juntaron con mis ojos, empezando un intercambio de miradas tranquilas, con paz y amor. Era impresionante lo que generaba en mi, y en como me podía quedar viéndola completamente embobado sin que me aburriera. Sucedíamos y eso me encantaba.
