LITURGIA

1 1 0
                                    

A la luz de los recientes desperfectos causados en la propiedad del 475 de Battlinghamshire Court, los propietarios quieren subrayar la política de nuestra comunidad sobre la propiedad de perros y también sobre la eliminación de materiales orgánicos biotóxicos. De acuerdo con la normativa comunitaria, todos los perros domésticos tienen que ser atados o contenidos por medio de cercas dentro de los límites de la propiedad de su dueño. En ningún momento se puede dejar que un perro deambule desatendido.

En cuanto a los despojos humanos, la normativa sanitaria del condado requiere que se entreguen a las autoridades competentes para ser eliminados de forma higiénica. Bajo ninguna circunstancia se permiten los entierros en casa.

La obediencia a las normas mencionadas habría evitado el amplio espectro de daños recientes en varias propiedades. Por fin es posible, creando una cronología de destrucción, rastrear el itinerario de los materiales peligrosos para la salud en cuestión e implicar a los animales responsables. El primer incidente denunciado tuvo lugar el 17 de mayo, en algún momento entre las 10.00 de la mañana y las 3.30 de la tarde. Los restos parcialmente descompuestos fueron al parecer desenterrados por un perro en una ubicación desconocida. En este caso inicial, el presunto culpable fue Manchitas. Después de exhumar los despojos, el beagle de la familia los trasladó al dormitorio previamente enmoquetado en blanco del 475 de Battlinghamshire Court, donde estuvo jugando con ellos durante un periodo indeterminado antes de enterrarlos en el jardín trasero de dicha propiedad.

Trazando un mapa de los desperfectos desde el 475 hasta los números 565, 785, 900, 1050, 1075 y 1100 de Battlinghamshire Court, es posible seguir la trayectoria de las vísceras humanas irresponsablemente abandonadas después de ser descubiertas y trasladadas por una serie de animales domésticos y alimañas indígenas, básicamente ratas y mapaches, todos los cuales se adjudicaron la propiedad del objeto cada vez más descompuesto, lo maltrataron y lo enterraron en ubicaciones nuevas. Una serie de daños similares a la propiedad infligidos sobre moquetas, mobiliario tapizado y ropa de cama sugiere que el contrabando llegó a continuación a Surreydaledown Mews. Más adelante hay evidencias significativas de lo mismo en diversas viviendas de Knightsbridgeton Close y de Regentrosetudor Crescent. Debido a las características cada vez más inestables del tejido descompuesto, las visitas sucesivas fueron causando efectos más perjudiciales y duraderos en el mobiliario blando de cada vivienda.

Se ha propuesto una tasación especial encaminada a cubrir los gastos de drenaje y limpieza de las piscinas locales. Además, se anima a los residentes a revisar su historial de vacunas, particularmente a aquellos bañistas que encontraron en el agua cierto objeto, no reconocieron su naturaleza verdadera y lo confundieron con una pelota de playa triste, violeta y desinflada. Y que en un caso por lo menos se dedicaron a pasárselo alegremente entre ellos como resultado de esa ignorancia.

Y esa misma abominación fue el horror alienígena y empapado que la hija menor de los Sánchez rescató inocentemente de la piscina de su hogar familiar. Usando unas pinzas de barbacoa, lo tiró por encima de un seto, enviándolo al interior de la piscina de los DiMarco. Allí fue descubierto por el hijo mayor de la familia, Danny, que evitó emprender ninguna acción noble y decente. Lo que hizo en cambio fue lanzarlo hacia arriba, hasta el tejado de la vivienda contigua sita en el 8871 de Ivy High Street. Allí fue pasto de los cuervos, uno de los cuales terminó llevándose el pedazo de carroña chorreante a las alturas del azul cielo estival y dejándolo caer accidentalmente sobre la tumbona que estaba ocupando Ada Louise Cullen. Llegado este punto, el viaje del desagradable objeto se interrumpió abruptamente.

Por desgracia, varias páginas informativas de internet ya han publicado la historia, titulándola: «Carne muerta irresponsablemente abandonada descalabra a bañista desnuda». La historia se volvió viral después de convertirse en carnaza de varios comentaristas radiofónicos con programas de difusión nacional.

Relatos de Chuck PalahniukDonde viven las historias. Descúbrelo ahora