La nota analizada no tenia huellas para investigar al responsable. Se habían vuelto todos a la sede policial para analizar las escasas pruebas encontradas. No tomaría mucho tiempo. Solo tomaría uno o dos obtener los registros de las huellas dactilares.
Parado en su oficina con su quinto cigarrillo del día arrojo los papeles sin cuidado en el escritorio.
—Señor Jung, si sigue fumando de esa forma morirá —Advirtió su compañero Leal, el oficial Chan.
—De todos modos si no fumo, moriré por estrés. Necesito tener algo en las manos o todo esto terminara venciéndome a mí. La nota no tiene huellas que rastrear. No quiero estar en un callejón sin salida. Me niego Chan —Dijo llevando sus manos con frustración a su rostro.
—Debemos ir a esa dirección señor.
—¿Y caer en el juego de un desquiciado?
—¿Y si ahí están las personas desaparecidas?
—Nada nos asegura que estén ahí Chan, pero no podemos ir solo así, aun no ha llegado la autorización de cateo.
Los golpes en la puerta de la oficina llamaron la atención de ambos hombres y uno de ellos el oficial Chan abrió dejando entrar a una mujer alta delgada con su uniforme de detective.
—Detective Jung, me temo que le traigo malas noticias —Hablo de inmediato la mujer.
—¿Señorita Song Yu Qi , que hace usted por aquí? —indagó el detective.
La conoció durante un viaje a Beijing, China.
La mujer dejó una carpeta frente a él mirándolo seriamente. Ella tenía ligeros rasgos Chinos, era de cabellos rubios ondulados. Su mirada seria y penetrante podía doblegar a cualquiera, menos a Jung claro, quien tomo la carpeta sin reparos y comenzó a leer.
—Yang... ¿Por qué...? —se cuestionó el detective leyendo el informe policial que la mujer le acababa d entregar. ¿Por qué le sonaba mucho ese nombre? Yang Minho...
¿No era a caso el chico rubio que conoció en casa de Min? El de la sonrisa bonita y ojos azules.
—Yang Minho, estudiante de la universidad de Pekín, no ha vuelto al país. Según el permiso estudiantil, se tenía estimado que regresara unos días antes de navidad. Y sus compañeros han tratado de localizarlo pero su celular indica que está apagado. Me envió la comisión internacional de seguridad a averiguar qué está pasando.
La incertidumbre en el detective Jung no podía ser mayor.
—¿Insinúan a caso que está desaparecido? Debe ser un error, estuvo con su hermano acampando en... Ilseon... mierda.
¿Cómo se le pudo haber escapado todo este tiempo? Estaba hilando los cabos.
La abrupta reacción del detective levantándose de su silla giratoria hizo sobresaltar a la mujer al oficial Chan.
No esperó a nadie, no dijo a donde iba pero de todos modos el oficial lo siguió. El detective manejaba como loco y fue hasta que finalmente se detuvieron cuando el oficia supo donde estaban.
Frente a aquella enigmática y bonita casa del señor Min.
Jung bajo de su auto y a zancadas largas llego hasta a puerta principal y llamo al timbre esperando impacientemente. A los tres minutos obtuvo respuesta. Un Min bastante despeinado y en bata apareció frente a él.
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❀𝔇𝔞𝔯𝔨 𝔒𝔟𝔰𝔢𝔰𝔰𝔦𝔬𝔫❀
Fanfiction¿𝐔𝐧 𝐩𝐬𝐢𝐜ó𝐩𝐚𝐭𝐚? 𝐍𝐨 𝐦𝐞 𝐝𝐞𝐬𝐜𝐫𝐢𝐛𝐢𝐫í𝐚 𝐜𝐨𝐦𝐨 𝐮𝐧𝐨, 𝐭𝐚𝐦𝐩𝐨𝐜𝐨 𝐜𝐨𝐦𝐨 𝐮𝐧 𝐝𝐞𝐬𝐞𝐪𝐮𝐢𝐥𝐢𝐛𝐫𝐚𝐝𝐨 𝐦𝐞𝐧𝐭𝐚𝐥. 𝐃𝐢𝐫í𝐚 𝐦á𝐬 𝐪𝐮𝐞 𝐬𝐨𝐲, 𝐮𝐧 𝐚𝐩𝐚𝐬𝐢𝐨𝐧𝐚𝐝𝐨 𝐩𝐨𝐫 𝐝𝐢𝐬𝐟𝐫𝐮𝐭𝐚𝐫 𝐥𝐚𝐬 𝐜𝐨𝐬𝐚𝐬...
