55. Epílogo

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Yoongi

Apoyé las yemas de mis dedos juntas mientras me inclinaba hacia adelante levemente. El rasgar continuo de una pluma deslizándose por la superficie de la hoja y el acompasado tic tac del reloj en aquella pared blanca eran lo único que se escuchaba momentáneamente mientras el hombre de bata blanca realizaba sus anotaciones.

Él apartó su vista de los apuntes para mirarme directo a los ojos, su serio análisis detallaba en mi cada pormenor de manera implicativa. Me conocía lo suficiente.

     —¿Entonces... según tú, que es lo que te define? —Preguntó.

En la anterior observación había dicho que tenía instintos psicópatas pero me vi tentado a refutar. Yo no era un psicópata.

     —¿Un psicópata? —Tararee con la voz susurrante mientras mis dedos seguían unidos frente a mi boca —. No me describiría como uno, tampoco como un desequilibrado mental.

El especialista frente a mí asintió sin apartar la vista, permanecia imperturbable atento a mi detallada autoevaluación.

     —Continúa Yoongi.

     —Diría más que soy un apasionado, eso... soy un hombre apasionado que disfruta mucho las cosas  que me encantan, amo mis hobbys. Como un enamorado empedernido de mis gustos extravagantes. Si, eso.

     —Ya veo, entonces no eres un psicópata —Su voz era tan apacible casi como un arrullo que insinuaba  la calma sin embargo un rastro de burla se asomaba en ellas.

Me incliné un poco más hacia adelante y finalmente mis manos se separaron para apoyarse firme sobre su escritorio.

     —Llamarme psicópata... —Comencé—.  sería como magnificarme a mí mismo y evocar a la verdadera bestia que se esconde bajo mi piel de cordero y eso... eso para nada esta bien —Reté con la mirada.

Mi ceja se elevó levemente esperando la respuesta o el ataque en mi contra.

Sin embargo una pequeña mueca en su rostro pacífico, una curvatura suave de sus labios hacia arriba me indicó que esto le parecía bastante divertido.  Examinarme como su mono personal le divertía en demasía.

     —Entonces según tú, Min Yoongi ¿Cómo debería llamarte?

Dejó su libreta sobre el escritorio y pasó a su observación clínica y crítica. No dejaba de mirarme en ningún momento.

     —No me llames psicópata, llámame un obsesionado por la belleza hecha persona. La Personificación de la perfección en su máximo esplendor, la definición de la   belleza física,  personal y  absoluta.

Una risilla burlesca se escapó de los labios del médico. Sentí una punzada irritante como cada vez que debatiamos este tema porque al parecer él tenía una definición completamente opuesta y argumental de lo que yo soy.

     —¿Qué es lo gracioso? —Susurré bajo y amenazante.

Mis duros ojos oscuros se deslizaron lentamente por toda la figura  del doctor que no parecía intimidado en lo más mínimo.  Mis manos se convirtieron en puños, mis hombros  rígidos. No quería una mirada retadora ahora. Eso era lo que menos necesitaba. Entonces él lo supo y su mirada retadora cambió por completo dejando reflejada una sombra de temor y lujuria por partes iguales.

Sentí el tirón dentro de mis pantalones cuando de la nada mis manos se encontraban cerradas al rededor de su cuello, apretando duro la frágil piel canela con aroma de duraznos.

     —Y-yoongi

Su jadeo ahogado al tratar de soltarse de mi duro ataque se sintió como una vibración que empujaba a mi creciente excitacion.

❀𝔇𝔞𝔯𝔨   𝔒𝔟𝔰𝔢𝔰𝔰𝔦𝔬𝔫❀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora